España, donde se afianza la recesión, se sitúa 0,5 puntos por debajo de la media europea -0,6 en la eurozona-, con un una contracción del 1,9% con respecto al trimestre anterior y el 3% en términos interanuales. Con este, ya acumula tres trimestres seguidos con cifras negativas (con descensos consecutivos del 0,3%, 1,0% y 1,9%).
La economía europea ha experimentado su caída más fuerte en el primer trimestre del año, desde 1995. Los países del euro registraron una contracción del 2,5% entre enero y marzo de 2009, según los datos revisados de Eurostat, mientras que la bajada media del PIB para los Veintisiete se ha situado en el 2,4%.
La cifra se dobla en relación con el mismo período del año anterior, con un descenso del PIB del 4,9% en la eurozona y del 4,7% para el total de la Unión, también las tasas más negativas de la serie histórica.
Los datos de otros miembros tampoco invitan al optimismo. Grecia, uno de los cuatro países de la Unión que que no se encuentran en recesión técnica -dos trimestres seguidos de caída del PIB-, ha experimentado una caída del 1,2%, después del crecimiento del 0,9% del último trimestre de 2008. Más grave es el caso de Eslovaquia, que ha pasado de una rebaja del 5,6% al 11,4%. es el único cuya economía no registró variaciones. Polonia, que ha registrado la única subida de los Veintisiete, con un aumento del PIB del 0,4%, crece a menor ritmo (en el trimestre anterior subió más del triple, un 1,9%), mientras que la economía de Chipre no ha experimentado variación.
Los países bálticos se vieron fuertemente afectados por la recesión, en especial, Letonia cuya economía registró una intensa caída trimestral del 11,2% e interanual del 18,6%.
Por su parte, Lituania, donde hace menos de un año el PIB todavía crecía, vio descender la actividad el 10,5% en el primer trimestre (-11,8% en relación al primer trimestre de 2008), y Estonia intensificó su contracción, hasta el 6,1% intertrimestral y el 15,1% interanual.
El hundimiento de la economía alemana -el 3,8% durante el primer trimestre del año (6,9% en tasa interanual)- contribuyó de manera determinante a los malos datos para el conjunto de la economía europea.
En Italia, el PIB bajó el 2,6% (6% en relación al mismo periodo de 2008), mientras que en Reino Unido la economía se contrajo el 2,4% (4,9% en tasa interanual) y en Francia retrocedió el 1,2% (-3,2% si se compara con el mismo trimestre del año anterior).
En lo que se refiere a la composición de la demanda, los datos de Eurostat muestran que entre enero y marzo la inversión continuó cayendo, el 4,1% en los países del euro (lo mismo que en el trimestre previo) y el 4,5% en la UE (frente al 3,4% de los tres últimos meses de 2008).
La contracción de la inversión es mucho más acusada si se compara con el primer trimestre de 2008, ya que bajó el 10,2% en la zona del euro (4,8 puntos más que en los tres últimos meses de 2008) y el 10,1% en los Veintisiete (también 4,8 puntos más).
El hundimiento del comercio exterior fue preocupante, con fuertes caídas en las exportaciones y las importaciones. Las ventas al exterior de los países del euro siguieron empeorando en los tres primeros meses el 8,8% (tras una caída del 7,3% en el trimestre anterior) y el 16,3% si la comparación es con el mismo periodo de 2008 (frente al 6,6% registrado tres meses antes).
En los Veintisiete, el desplome de las exportaciones sigue la misma tendencia, con una caída trimestral del 8,3% (1,7 puntos porcentuales más) y del 15,3% en tasa interanual (9,5 puntos más).
Las importaciones de los países del euro descendieron, por su parte, el 7,6% (12,4% interanual), mientras que las de la UE cayeron el 7,8% (13,2% en comparación con el mismo trimestre de 2008).
Por último, el consumo privado continuó débil, con retrocesos del 0,5% en el área de la moneda única (1,2% interanual) y del 0,6% en los Veintisiete (1,5% en doce meses).