SALUDO MASONICO-ILLUMIANTI ZP PAPA from hordashispanicas on Vimeo.
sábado, 31 de julio de 2010
viernes, 30 de julio de 2010
ENREDADOS EN LOS NEGOCIOS DE ESTA VIDA
“Ninguno que milita se ENREDA en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:4).
Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
En el texto de arriba Pablo no está en contra que los creyentes seamos negociantes, pero también espera que seamos sabios y que no nos enredemos en los negocios que emprendamos, a fin de agradar a aquel que lo tomó como soldado. Pero aquí también se hace evidente que Pablo no desea que seamos hombres carentes de tiempo para el Señor debido a los negocios de esta vida. Y es que muchos han caído en una adicción laboral, y se les hace difícil equilibrar su tiempo para Dios, para su familia, y finalmente, para ellos mismos.
Es cierto que los hombres tenemos necesidades que cubrir, como es comer, vestir, curarse, hospedarse y educarse. Pero para satisfacer estas necesidades hay que trabajar, y mucho. Hoy por hoy se hace más difícil obtener un trabajo, y los que lo consiguen, muchas veces son explotados por sus patrones, lo cual los obliga a trabajar, no 8 horas diarias, sino 12, o a veces más. Simplemente ya no hay tiempo para la familia, para el descanso reparador, y para el servicio al Señor. Realmente la gente tiene que trabajar más para poder sobrevivir decentemente en este mundo muy competitivo y duro.
Preparación para enfrentar los retos de la vida
Siendo esta una realidad ineludible, uno se pregunta cómo se puede prestar atención a lo que dice Pablo en 2 Timoteo 2:4 y ser un cristiano fiel y activo en las cosas de Dios. Creo, sin embargo, que este problema podría solucionarse usando la sabiduría. En primer término, es necesario que el cristiano se eduque seglarmente, y obtenga un diploma universitario, o de alguna escuela técnica de prestigio. El prepararse para la vida competitiva es primordial, y una vez que uno ha logrado un título o diploma, uno puede buscar un trabajo que le puede brindar los ingresos suficientes mientras va acumulando la experiencia necesaria para desempeñarse cada vez mejor, antes de que se decida formar un hogar.
Es importante, sin embargo, saber escoger la carrera adecuada, pues no siempre el tener un título le garantizará a uno el éxito. Generalmente los médicos y abogados son los que tienen las mejores oportunidades, así como los veterinarios, los ingenieros de sistemas, los economistas, y las enfermeras y los técnicos electrónicos, en el mando medio. Esto, sin embargo, depende del país y de las necesidades que se tenga de profesionales calificados.
Es un error que muchos hombres y mujeres cometen de casarse y formar una familia cuando en realidad aún no están preparados para ello. Si la pareja se prepara para afrontar los retos de la vida, y se propone tener sólo un par de hijos en el momento ideal, les será más fácil tener tiempo libre para dedicarlo a su fe y a su familia misma.
Todo tiene su tiempo
Recordemos, además, que la Biblia nos dice que hay tiempo para todo. Hay tiempo para reír, y hay tiempo para llorar; hay tiempo para laborar, y tiempo para descansar; hay tiempo para estudiar, y hay tiempo para trabajar; hay tiempo para ser soltero, y hay tiempo para estar casado; hay tiempo para vivir, y hay tiempo para morir… ¡Todo tiene su tiempo! Si hacemos cada cosa a su tiempo, el éxito estará casi asegurado.
Pero hay quienes estando casados y con hijos se proponen estudiar una profesión y desgraciadamente muy pocos logran graduarse, pues la presión del hogar muchas veces obstaculizan su éxito, y más, si es una carrera universitaria larga. En este caso una carrera técnica sería lo ideal. Lo importante es educarse, y cuanto más educado esté uno, será mucho mejor, y la vida no se complicará tanto.
Es importante subrayar, no obstante, que si no se usa bien la sabiduría, aún los hombres más preparados y educados que lograron construir empresas grandes, podrían afrontar una serie de vaivenes o altibajos que les podrían traer problemas financieros, y eventualmente conflictos con los socios, con los bancos, con los acreedores, con el sindicato, con los agentes tributarios, etc; vicisitudes que harían de sus vidas una verdadera pesadilla. Por eso Pablo le dice a Timoteo, “Ninguno que milita se ENREDA en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:4).
Definitivamente Pablo no está en contra de los empresarios, negociantes, o comerciantes; al contrario, él los anima a que se ocupen de sus negocios, y que procuren tener tranquilidad. Estas son sus palabras textuales: “y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada” (1 Tes. 4:11,12). Es decir, Pablo quiere que los cristianos trabajen en sus negocios, para que no les falte nada, y para que tengan tranquilidad. Nótese que Pablo no dice que los cristianos deben ocuparse de sus negocios para que les sobreabunde de todo, y para que sean muy prósperos y millonarios, sino más bien, para que no les falte nada.
Por otro lado, el rey Salomón escribió en Eclesiastés 5:10: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. ..Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. Sí, mis amigos, los ricos, los que se propusieron hacerse muy ricos, no tienen generalmente un sueño reparador. Hay que ser sabios, y ser prudentes en todo.
Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
En el texto de arriba Pablo no está en contra que los creyentes seamos negociantes, pero también espera que seamos sabios y que no nos enredemos en los negocios que emprendamos, a fin de agradar a aquel que lo tomó como soldado. Pero aquí también se hace evidente que Pablo no desea que seamos hombres carentes de tiempo para el Señor debido a los negocios de esta vida. Y es que muchos han caído en una adicción laboral, y se les hace difícil equilibrar su tiempo para Dios, para su familia, y finalmente, para ellos mismos.
Es cierto que los hombres tenemos necesidades que cubrir, como es comer, vestir, curarse, hospedarse y educarse. Pero para satisfacer estas necesidades hay que trabajar, y mucho. Hoy por hoy se hace más difícil obtener un trabajo, y los que lo consiguen, muchas veces son explotados por sus patrones, lo cual los obliga a trabajar, no 8 horas diarias, sino 12, o a veces más. Simplemente ya no hay tiempo para la familia, para el descanso reparador, y para el servicio al Señor. Realmente la gente tiene que trabajar más para poder sobrevivir decentemente en este mundo muy competitivo y duro.
Preparación para enfrentar los retos de la vida
Siendo esta una realidad ineludible, uno se pregunta cómo se puede prestar atención a lo que dice Pablo en 2 Timoteo 2:4 y ser un cristiano fiel y activo en las cosas de Dios. Creo, sin embargo, que este problema podría solucionarse usando la sabiduría. En primer término, es necesario que el cristiano se eduque seglarmente, y obtenga un diploma universitario, o de alguna escuela técnica de prestigio. El prepararse para la vida competitiva es primordial, y una vez que uno ha logrado un título o diploma, uno puede buscar un trabajo que le puede brindar los ingresos suficientes mientras va acumulando la experiencia necesaria para desempeñarse cada vez mejor, antes de que se decida formar un hogar.
Es importante, sin embargo, saber escoger la carrera adecuada, pues no siempre el tener un título le garantizará a uno el éxito. Generalmente los médicos y abogados son los que tienen las mejores oportunidades, así como los veterinarios, los ingenieros de sistemas, los economistas, y las enfermeras y los técnicos electrónicos, en el mando medio. Esto, sin embargo, depende del país y de las necesidades que se tenga de profesionales calificados.
Es un error que muchos hombres y mujeres cometen de casarse y formar una familia cuando en realidad aún no están preparados para ello. Si la pareja se prepara para afrontar los retos de la vida, y se propone tener sólo un par de hijos en el momento ideal, les será más fácil tener tiempo libre para dedicarlo a su fe y a su familia misma.
Todo tiene su tiempo
Recordemos, además, que la Biblia nos dice que hay tiempo para todo. Hay tiempo para reír, y hay tiempo para llorar; hay tiempo para laborar, y tiempo para descansar; hay tiempo para estudiar, y hay tiempo para trabajar; hay tiempo para ser soltero, y hay tiempo para estar casado; hay tiempo para vivir, y hay tiempo para morir… ¡Todo tiene su tiempo! Si hacemos cada cosa a su tiempo, el éxito estará casi asegurado.
Pero hay quienes estando casados y con hijos se proponen estudiar una profesión y desgraciadamente muy pocos logran graduarse, pues la presión del hogar muchas veces obstaculizan su éxito, y más, si es una carrera universitaria larga. En este caso una carrera técnica sería lo ideal. Lo importante es educarse, y cuanto más educado esté uno, será mucho mejor, y la vida no se complicará tanto.
Es importante subrayar, no obstante, que si no se usa bien la sabiduría, aún los hombres más preparados y educados que lograron construir empresas grandes, podrían afrontar una serie de vaivenes o altibajos que les podrían traer problemas financieros, y eventualmente conflictos con los socios, con los bancos, con los acreedores, con el sindicato, con los agentes tributarios, etc; vicisitudes que harían de sus vidas una verdadera pesadilla. Por eso Pablo le dice a Timoteo, “Ninguno que milita se ENREDA en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:4).
Definitivamente Pablo no está en contra de los empresarios, negociantes, o comerciantes; al contrario, él los anima a que se ocupen de sus negocios, y que procuren tener tranquilidad. Estas son sus palabras textuales: “y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada” (1 Tes. 4:11,12). Es decir, Pablo quiere que los cristianos trabajen en sus negocios, para que no les falte nada, y para que tengan tranquilidad. Nótese que Pablo no dice que los cristianos deben ocuparse de sus negocios para que les sobreabunde de todo, y para que sean muy prósperos y millonarios, sino más bien, para que no les falte nada.
Por otro lado, el rey Salomón escribió en Eclesiastés 5:10: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. ..Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. Sí, mis amigos, los ricos, los que se propusieron hacerse muy ricos, no tienen generalmente un sueño reparador. Hay que ser sabios, y ser prudentes en todo.
jueves, 29 de julio de 2010
miércoles, 28 de julio de 2010
TESTIGOS DE JEHOVÁ: ¿ES LA ORACIÓN DEL” PADRE NUESTRO” SÓLO PARA LOS LLAMADOS “UNGIDOS” DE LA ORGANIZACIÓN?
Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Una breve meditación:
El Señor Jesús enseñó a orar a sus discípulos, diciendo: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. Pues bien, si nos fijamos con atención en esta “oración modelo” de Jesús, el Señor empieza diciendo que debemos dirigirnos a Dios como “Padre nuestro”. Pero sucede que los Testigos de Jehová dicen que Jehová Dios es sólo el Padre de 144,000 hijos (los “ungidos”), fuera de Cristo. Los demás Testigos de Jehová (la llamada “grande muchedumbre”) simplemente no pueden considerarse hijos de Dios, y como resultado, mal harían ellos en dirigirse a Dios con la frase: “Padre nuestro”.
Siguiendo los lineamientos de la WT, definitivamente esta “oración modelo” no sería aplicable para la clase de la “grande muchedumbre”, pues si lo fuera, esta clase debería empezar llamando a Jehová: “Padre nuestro”, y para que lo puedan hacer de corazón, y con confianza absolutas, ellos tendrían que considerarse hijos de Dios, ¡pero no lo confesarán, porque la WT les ha dicho que ellos no lo son!
Por otro lado, estos millones de TJ “parias” de la Watchtower, que representan el 97% de Testigos de Jehová, quienes son llamados “las otras ovejas”, o “la grande muchedumbre”, no podrían de ningún modo pedirle al Padre celestial por la pronta venida del reino, ni por el pan de cada día, ni por el perdón de los pecados cometidos (deudas), ni por la protección contra las tentaciones, ni por la liberación del mal, ya que se les ha enseñado que ellos no son hijos de Dios, y por tanto, dicha “oración modelo” no encajaría con ellos, sino sólo con aquellos que sí pueden llamar a Dios con los términos: Padre, Padre mío, Padre celestial, amado Padre, etc.
Pero resulta que los TJ no son, tampoco, consecuentes con sus enseñanzas, puesto que los líderes de la organización, el llamado “Cuerpo Gobernante”, anima a TODOS los TJ, sin excepción alguna, a que pidan a Dios por la venida del reino, por el pan diario, por el perdón de los pecados, por la protección contra las asechanzas del diablo y del mal, etc. En consecuencia, si TODOS los TJ deben pedir a Dios todo lo que Jesús mandó en esa “oración modelo”, entonces también sin excepción alguna TODOS deberían llamar a Jehová con el título de “Padre”. Pero si lo han de hacer, los líderes tendrán que admitir que TODOS los TJ son hijos de Dios, y eso pondría en serios apremios su doctrina de las dos clases de Testigos.
Pero acá no termina el asunto. Y es que en la práctica TODOS los TJ llaman a Jehová con la frase: “Padre celestial”. Usted lo puede verificar personalmente asistiendo a alguna de sus reuniones semanales, y comprobará que los Testigos de Jehová de la clase de las “otras ovejas” se dirigen a Dios en sus oraciones públicas de apertura y de cierre de culto, con la frase: “Padre celestial”. ¿En qué quedamos entonces? ¿Son o no son hijos de Dios “la grande muchedumbre”? Todo parece indicar que las “otras ovejas” no pueden eludir el hecho de que TODOS ellos son en verdad hijos de Dios, con los mismos derechos y obligaciones que la “manada pequeña” de 144,000 personas.
Una breve meditación:
El Señor Jesús enseñó a orar a sus discípulos, diciendo: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. Pues bien, si nos fijamos con atención en esta “oración modelo” de Jesús, el Señor empieza diciendo que debemos dirigirnos a Dios como “Padre nuestro”. Pero sucede que los Testigos de Jehová dicen que Jehová Dios es sólo el Padre de 144,000 hijos (los “ungidos”), fuera de Cristo. Los demás Testigos de Jehová (la llamada “grande muchedumbre”) simplemente no pueden considerarse hijos de Dios, y como resultado, mal harían ellos en dirigirse a Dios con la frase: “Padre nuestro”.
Siguiendo los lineamientos de la WT, definitivamente esta “oración modelo” no sería aplicable para la clase de la “grande muchedumbre”, pues si lo fuera, esta clase debería empezar llamando a Jehová: “Padre nuestro”, y para que lo puedan hacer de corazón, y con confianza absolutas, ellos tendrían que considerarse hijos de Dios, ¡pero no lo confesarán, porque la WT les ha dicho que ellos no lo son!
Por otro lado, estos millones de TJ “parias” de la Watchtower, que representan el 97% de Testigos de Jehová, quienes son llamados “las otras ovejas”, o “la grande muchedumbre”, no podrían de ningún modo pedirle al Padre celestial por la pronta venida del reino, ni por el pan de cada día, ni por el perdón de los pecados cometidos (deudas), ni por la protección contra las tentaciones, ni por la liberación del mal, ya que se les ha enseñado que ellos no son hijos de Dios, y por tanto, dicha “oración modelo” no encajaría con ellos, sino sólo con aquellos que sí pueden llamar a Dios con los términos: Padre, Padre mío, Padre celestial, amado Padre, etc.
Pero resulta que los TJ no son, tampoco, consecuentes con sus enseñanzas, puesto que los líderes de la organización, el llamado “Cuerpo Gobernante”, anima a TODOS los TJ, sin excepción alguna, a que pidan a Dios por la venida del reino, por el pan diario, por el perdón de los pecados, por la protección contra las asechanzas del diablo y del mal, etc. En consecuencia, si TODOS los TJ deben pedir a Dios todo lo que Jesús mandó en esa “oración modelo”, entonces también sin excepción alguna TODOS deberían llamar a Jehová con el título de “Padre”. Pero si lo han de hacer, los líderes tendrán que admitir que TODOS los TJ son hijos de Dios, y eso pondría en serios apremios su doctrina de las dos clases de Testigos.
Pero acá no termina el asunto. Y es que en la práctica TODOS los TJ llaman a Jehová con la frase: “Padre celestial”. Usted lo puede verificar personalmente asistiendo a alguna de sus reuniones semanales, y comprobará que los Testigos de Jehová de la clase de las “otras ovejas” se dirigen a Dios en sus oraciones públicas de apertura y de cierre de culto, con la frase: “Padre celestial”. ¿En qué quedamos entonces? ¿Son o no son hijos de Dios “la grande muchedumbre”? Todo parece indicar que las “otras ovejas” no pueden eludir el hecho de que TODOS ellos son en verdad hijos de Dios, con los mismos derechos y obligaciones que la “manada pequeña” de 144,000 personas.
Finalmente, hay otra crasa contradicción con respecto a estas dos clases de TJ que no quisiera dejar de mencionar. Y es que los Testigos de Jehová enseñan que sólo los 144,000 "ungidos" son los HERMANOS DE CRISTO. Pero si esto es verdad, ¿por qué los miembros de las "otras ovejas" llaman HERMANO a cualquier miembro "ungido", como una cosa natural y corriente?
Me acuerdo que cuando yo era TJ (no un "ungido" por supuesto, ya que ese honor estaba (...y aún está) reservado mayormente para TJ anglosajones o caucásicos) yo me dirigía siempre a cualquier "ungido" como HERMANO, pues en la organización era natural o normal que se le llamaran así, aunque no dejaba de preguntarme por qué los llamábamos así, si nosotros, los no ungidos, no eramos Hermanos de Cristo o parte de la familia de Dios. En todo caso, los únicos que podrían llamar HERMANO a un "ungido" sería otro "ungido", pero jamás uno que no es ungido. Pero en fin, eso sucede dentro de la organización de los TJ. Una aberración que hasta hoy no lo logro entender y que pocos TJ se han detenido a pensar.
¿DIO REALMENTE EL PASTOR CHARLES RUSSELL EL ALIMENTO ESPIRITUAL A SUS SEGUIDORES POR DIRECCIÓN DIVINA?
Charles Russell dijo en 1891 que el piramidólogo, Dr Joseph Seiss, había sugerido en su libro titulado: Un milagro en piedra, publicado en 1877, que en las Pléyades se hallaba el centro del universo, en especial, la estrella Alcyone, como el centro de las demás estrellas.
De este libro de Joseph Seiss, Charles Russell concluyó luego, por su cuenta, que el trono de Jehová tendría que estar en la estrella Alcyone porque la Gran Pirámide así lo indicaba.
14 años después de haber leído este libro de Seiss de 1877, Charles Russell reforzó dicha conclusión mencionada arriba, y lo dio como un alimento espiritual divino a los domésticos en su 3er tomo de sus Estudios en las Escrituras de 1891, titulado: Venga tu reino.
De este libro de Joseph Seiss, Charles Russell concluyó luego, por su cuenta, que el trono de Jehová tendría que estar en la estrella Alcyone porque la Gran Pirámide así lo indicaba.
14 años después de haber leído este libro de Seiss de 1877, Charles Russell reforzó dicha conclusión mencionada arriba, y lo dio como un alimento espiritual divino a los domésticos en su 3er tomo de sus Estudios en las Escrituras de 1891, titulado: Venga tu reino.
lunes, 26 de julio de 2010
TESTIGOS DE JEHOVÁ: VUESTRO SEGUNDO PRESIDENTE FUE UN VERDADERO PATÁN
El Juez Joseph Rutherford, segundo presidente de la Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová, decía que el mostrar consideración y preferencia a las mujeres no era señal de caballerosidad, ni de buena educación sino de debilidad. En realidad ”Ruthy” creía que ser fino ante una dama era una ardid que usaba Satanás el diablo para que los fieles cayeran en la adoración de la criatura. Y lo mismo dijo con respecto al día del padre y de la madre, ambas celebraciones ”propias”, según él, de la adoración a la criatura.
domingo, 25 de julio de 2010
Religión Digital: Entrevista a Antonio Piñeiro
Hoy nos visita Antonio Piñero, catedrático de Literatura y Lengua Griega de la Universidad Complutense, que acaba de presentar su último libro 'Todos los evangelios. Traducción íntegra de las lenguas originales de todos los evangelios conocidos'
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