martes, 14 de abril de 2009

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA SANTIDAD?



¡Las 3 verdades de la santidad que el Catolicismo Romano no dice!


Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)

Lo que la Biblia dice sobre la Santidad y que el catolicismo calla:

A).- La Santidad es un pre requisito para ver a Dios

Dice Hebreos 12:14, de este modo: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Acá Pablo dice que nadie verá a Dios sin ser santo. No obstante, los católicos romanos dicen que los santos son unos cuantos escogidos por Dios que sirven de mediadores entre nosotros y la Deidad. Esto significaría, según la teología católica, que por más devoto que usted haya sido, si usted no es canonizado “post-morten” por la jerarquía católica romana para convertirse en un santo, ¡usted no podrá ver a Dios!

Así que no se haga ilusiones, amigo católico, de creer que su mamita o su papito están con Dios en el cielo por más buenos que hayan sido, a menos, claro, que ellos hayan sido declarados santos por la jerarquía Católica Romana. Hablo según la doctrina Católica Romana... ¡no según la enseñanza bíblica!

Y no crea tampoco que usted verá a Dios y a todos los santos del pasado a menos que usted busque y obtenga su propia santificación como lo indica Pablo en Hebreos 12:14.

B).- La iglesia es Santa

Parece haber una confusión entre los Católicos Romanos sobre la naturaleza de la iglesia cristiana, creyéndose que ésta sólo está compuesta por el clero o los religiosos que usan sotana. Yo sinceramente me asombro cuando escucho a los periodistas católicos preguntarle al cardenal de mi país: ¿Qué opina la iglesia del aborto?, como si la iglesia fuera sólo el clero católico sin la inclusión de la feligresía “laica”.

Pero a diferencia de los Católicos Romanos, la verdadera iglesia está compuesta de todos los creyentes bautizados, sin importar género, edad, clase social, profesión, y educación. En Hechos 2 tenemos el informe de la primera iglesia del siglo I, y de ella se dice que estaba compuesta de todos aquellos que se convertían al Señor y eran bautizados. Dice Hechos 2:41,47, así: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas…Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”.

Así que si usted es bautizado en la iglesia del Señor, usted se convierte automáticamente en miembro del cuerpo de Cristo, que es su iglesia. Pero como Cristo (La cabeza) es santa, su cuerpo (dentro del cual está usted incluido) es también santo. No puede haber cabeza santa y un cuerpo no santo. Es por eso que la Biblia dice que la iglesia (el cuerpo de Cristo) es santa. Lea Efesios 5:27, que dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Por lo tanto, amigo católico, usted no necesita que ningún hombre mortal y pecador lo santifique, ya que Cristo santificó a su iglesia para presentarla a Dios sin macha ante Dios. Automáticamente al hacerse usted parte del cuerpo de Cristo, que es su iglesia, usted se santifica. Usted verá a Dios si sigue en esa santidad de vida dentro del cuerpo y teniendo a Jesús como su cabeza. ¡Esto no les dice la iglesia Católica a sus feligreses ingenuos y neófitos!

C).- Los Santos de la Biblia no estaban muertos

Es indiscutible que todos los santos católicos son difuntos, a pesar de que el Nuevo Testamento nos presenta a innumerables santos vivos que son mencionados en las epístolas paulinas (Ver sólo un ejemplo en Filipenses 4:21). Pues bien, siendo que en la iglesia Católica Romana no hay ningún santo vivo formalmente reconocido, ni siquiera el mismísimo "santo" Padre (recuérdese que a "su santidad" Juan Pablo II se le escogió para su beatificación y santificación recién cuando murió, y sin embargo lo llamaban "Santo Padre" cuando estaba vivo...¡una clara contradicción que no logro comprender!), esto significaría que difícilmente el catolicismo puede ser una iglesia santa. No hay feligreses vivos santos, no hay obispos vivos santos, no hay cardenales vivos santos, no hay monjas vivas santas, y no hay Papas vivos santos. Y si no son santos, ¿qué son? ¿proto santos?¿cuasi santos?¿medio santos? No lo sabemos!

LA SIMPLE Y DIÁFANA VERDAD SOBRE DIOS REVELADA POR JESUCRISTO



"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado"



¿Pueden 3 manzanas distintas hacer una sola manzana?


¡La verdad vital que muchos no quieren ver!


Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)


¿Qué entiende usted por las palabras único y solo? Si yo le digo a usted que en un accidente de aviación el piloto fue el único que sobrevivió, ¿entenderá usted que hubo tres sobrevivientes en ese accidente? Y si le digo que uno solo salió aprobado en el examen final, ¿entenderá usted que fueron tres los aprobados? Tenemos que admitir que las palabras ‘único’ ‘uno’ y ‘solo’ son exclusivas y denotan singularidad, sin paridad, o sin igual (solitario).

El significado de Único

En Juan 17:3 encontramos un pasaje en donde los cristianos no parecen entender lo que Jesús nos quiere enseñar con respecto a quién es Dios, el Dios verdadero. Estas son las palabras de Jesús tal como aparecen en la Versión Reina Valera 1960: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. ¿Qué nos enseña Jesús aquí? Pues, una simple y clara verdad que hasta un niño de cuatro años muy bien puede entenderla. Aquí Jesús está orando a Su Padre, y de Él nuestro Señor dice: “Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero…” Pues bien, ¿qué entiende usted por la palabra único en esta oración? ¿Acaso 2, 3 o 50 tal vez? Obviamente la respuesta es 1, pues único se deriva de uno, la unidad simple tal como la conocemos.

En otra ocasión Jesús hace hincapié a la unicidad de Dios cuando dice claramente: "¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?" (Juan 5:44). Desafortunadamente millones de cristianos suponen que uno es igual a tres y eso no es posible ni admisible.

El apóstol Pablo también se expresa de Dios como uno o único cuando finaliza su epístola a los romanos, así: "al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén" (Romanos 16:27). Aquí nadie diría que Pablo se está refiriendo a un Dios único compuesto de 3 Personas, pues claramente leemos que nuestro Señor es presentado por Pablo como el Mediador.

En 1 Timoteo 1:17 Pablo insiste en la unicidad de Dios cuando escribe: "Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén".

Y Judas también nos habla del Dios único en Judas 4, con estas palabras: "Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo". Aquí Judas distingue entre el único Dios Soberano y Jesucristo nuestro Señor. Y en el verso 25, Judas insiste en la unicidad de Dios diciendo: "al único y sabio Dios". ¿Por qué tanta insistencia en subrayar que Dios es uno o único? Simple: ¡Para remarcar el monoteísmo bíblico y para que nadie nos confunda con un Dios compuesto o un Dios Trino!

Y para finalizar, en una ocasión a Jesús se le presentó un hombre, que le dijo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo" (Lucas 9:38). ¿Pensó acaso Jesús que la frase "el único que tengo" se refería a uno de varios hijos? Por supuesto que no!, ya que en el verso 41 Jesús le ordena: "Trae acá a TU HIJO". Así que El tomó la palabra 'único' literalmente como que era su único hijo que tuvo con su esposa y de allí la angustia del padre por sanarlo. Así que cuando Jesús usa la misma palabra "único" para referirse a Dios en Juan 17:3, él no está pensando en un Dios Trino (Tres Personas en un único Dios).

El Significado de 'uno'

En Marcos 10:18 Jesús dice: “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios”. Notemos que Jesús afirma que Dios es sólo UNO... ¡no dos o tres! Si él tenía en mente una unidad compuesta por tres Personas distintas, incluído él, ¿por qué se excluye de la Deidad negando una bondad que le pertenece a Dios?

Por otro lado, cuando Pablo dice que sólo hay UN solo mediador entre Dios y los hombres (1 Tim. 2:5), ¿entenderemos que también hay otros mediadores fuera de nuestro Señor? Por supuesto que no! UNO es UNO y no dos o más personas.

El Hombre a la imagen de Dios

Las Escrituras nos dicen que Dios hizo al hombre según su imagen y conforme a su semejanza. Pues bien, si Dios, según los Trinitarios, está conformado por Tres Personas distintas pero un solo Dios verdadero, me pregunto: ¿está el hombre -hecho a la misma imagen de Dios- conformado por tres personas distintas en un solo hombre verdadero? Si la respuesta es negativa, ¿entonces cómo puede ser el hombre imagen y semejanza de un Dios tripersonal o tripartito?

Conclusión:

Debemos tomar seriamente las palabras de Jesús en Juan 17:3 de la manera como las entendería un niñito, y reconocer que sólo hay un Dios que es el Padre de todos (1 Cor. 8:4-6). De este reconocimiento depende nuestra VIDA ETERNA. Así que podemos afirmar que éste un asunto de vital importancia como para tomarlo a la la ligera.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE TODOS NOS UNAMOS EN CRISTO SIN HACER CONCESIONES DOCTRINALES HERÉTICAS?


Por Ing°. Mario A Olcese (Apologista)

Como cristianos nos preguntamos, ¿por qué la fe cristiana se encuentra dividida en tantas sectas y denominaciones que aumentan la confusión y la división en lugar de unir a los devotos de Cristo?

Obviamente las múltiples denominaciones cristianas creen que sus grupos son la verdadera iglesia que Cristo fundó, porque suponen que sus líderes fueron elegidos por Dios para “restaurar” la verdadera o prístina fe cristiana tal como Jesús lo enseñó. Algunos de esos líderes proclaman haber oído el llamado celestial para tan noble tarea, y aun otros nos dicen que son el Cristo encarnado, o el Mesías esperado.


La Iglesia madre, la iglesia Católica, Apostólica y Romana, la que es supuestamente la más antigua de todas las iglesias cristianas, proclama que todos los movimientos cristianos que surgieron de ella son sectas y cultos que se apartaron de la verdad. Ella acusa a los “herejes” protestantes de haber torcido la Biblia, y de haberse apartado de la verdad original y de la tradición de la iglesia. Sin embargo, ella misma vivió una Edad oscura cuando aplicó los mismos métodos maquiavélicos de las llamados “cultos peligrosos contemporáneos”. Recordemos que la misma iglesia Católica sostenía (…y aún sostiene) que fuera de ella no hay salvación, y que el Papa era (…y es) el único vocero de Dios en la tierra. Las excomuniones, las persecuciones, las torturas y las muertes eran cosas de todos los días cuando el Catolicismo tenía el monopolio del cristianismo. Realmente fue una iglesia satánica y cultista que creía que tenía el derecho sobre la vida y la libertad de los hombres. Ella misma fue una vergüenza para el cristianismo a la vista de las otras religiones del mundo, en especial, para el Islam.


La “Iglesia madre” debiera recordar que si bien es la más antigua iglesia organizada del mundo, es también a ella a quien Pablo dirigió sus palabras cuando dijo: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hechos 20:29,30). Esto ciertamente se hizo realidad cuando apareció la primera iglesia organizada que arrastró a verdaderos discípulos de Cristo tras las tradiciones de los hombres que hablaban cosas perversas o pervertidas, olvidando la sana doctrina.


La Iglesia Original


Jesús dijo que edificaría su iglesia en Mateo 18:16-18, aunque él no dijo que se realizaría en un solo día y sin dificultades. Cuando Jesús inició su movimiento religioso, sus seguidores no tenían encíclicas, dogmas, o catecismos para normar y guiar su fe, y menos, el Nuevo Testamento tal como lo conocemos hoy. Ellos eran verdaderos discípulos de Cristo que vivían una fe sencilla que giraba en torno a Jesús y su evangelio del Reino. No tenían capillas, catedrales, Santa Sede (Vaticano), Cuerpo cardenalicio, Curia romana, Santo Papa, etc.


Los primeros cristianos fueron fieles que creían que Jesús era el Hijo de Dios (aunque con certeza no sabemos si ellos entendieron por este título una connotación de Deidad o simplemente como de vocero ungido de Dios), y que su muerte en la cruz y resurrección gloriosa los limpió de sus pecados, y por tanto ellos serían igualmente resucitados algún día de sus sepulcros para recibir la herencia de un reino perfecto de justicia y rectitud. Ellos por esto celebraban la Cena del Señor regularmente, comiendo del pan y tomando del vino, aparentemente cada primer día de la semana (Hechos 1:7). Sus reuniones se hacían en las casas, y las familias se reunían para alabar a Dios y recordar de memoria las enseñanzas y promesas de su Señor. Así tenemos que en Filemón 2 Pablo y Timoteo saludan “al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa”.


Si estudiamos el Nuevo Testamento, y en particular el libro de los Hechos, descubriremos que los primeros cristianos no estaban celebrando las mismas fiestas o rituales judíos del Antiguo Testamento. No hay indicios de que los primeros cristianos guardasen el Sábado y todos los requerimientos estrictos de la ley de Moisés. No hay evidencias de que los cristianos primitivos estuvieran adorando a Cristo en el templo Judío, o en las sinagogas judías, ni tampoco hay evidencias de que estuvieran guardando el diezmo, o practicando la circuncisión de infantes, o la guarda sabática. No hay evidencia en absoluto de bautismos de bebés, ni confesiones auriculares, o misas para difuntos. No se encuentra ninguna evidencia de que creyeran en una Deidad Trina, ni en la partida de los creyentes al cielo al momento de morir. Y aunque el Platonismo ejercía su influencia en el mundo Greco-Romano de entonces, San Juan y Justino, entre otros buenos cristianos, se levantaron para contraatacar las especulaciones del Gnosticismo, secta claramente “platonista” y herética. No encontramos tampoco evidencias de que ellos tuviesen dogmas o credos escritos o que practicaran rituales fuera del bautismo, la comunión, el lavado de pies, y el matrimonio.


Hoy, con el avance del conocimiento y de la tecnología, los teólogos han complicado las Escrituras con cristologías, escatologías, y hermenéuticas exageradamente elaboradas y enrevesadas que lo único que han provocado es dividir a los creyentes y generar más cismas y divisiones acompañadas incluso de violencia por la intolerancia y el fanatismo. Pero para la gran masa de seguidores poco instruida en estos temas, y en particular en los idiomas bíblicos, les resulta un verdadero dolor de cabeza entender las explicaciones o enseñanzas sobre estos temas por parte de los más educados e iluminados del mundo cristiano. La misma doctrina de la Trinidad explicada por sus más reconocidos exponentes, comenzando con San Agustín de Hipona, es un rompecabezas difícil de visualizar o entender. Términos como: omoousios, hipóstasis, consubstancial, Trinidad inmanente, ingeneración, y todas las demás expresiones y especulaciones filosóficas que giran en torno a esta doctrina central del cristianismo “ortodoxo” no hacen sino confundir más a los menos educados y convertir a Dios en una Persona confusa, misteriosa y oscura. Me pregunto, ¿es la voluntad de Dios que los hombres no lo comprendan?¿Acaso Pablo no dijo que Dios no es un Dios de confusión sino de orden? (1 Cor. 14:33) ¿Realmente es necesaria tanta especulación filosófica para entender quién es Dios? ¿Olvidaremos lo que San Pablo les dijo a los Colosenses: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”? Resumamos todo en la simple y clara definición que nos da Jesucristo en cuanto a quién es Dios registrada en Juan 17:3: “Y esta es la vida eterna que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado”. Si aceptamos esta afirmación como acepta un niño la palabra de su padre, entonces empezaremos a entender el mensaje cristiano. Tratar de torcer estas simples declaraciones diciendo cosas como que “Cristo hablaba como hombre” no ayudan en nada para entender y aceptar las claras y directas afirmaciones de nuestro Señor. Así que, son los de condición de niños los que entenderán su Palabra y los que entrarán en el reino (Lucas 18:17). ¡Y los niños no necesitan explicaciones complicadas y elaboradas para entender las simples verdades del Dios Padre!


El Mercado de las Religiones


Realmente hoy más que nunca el camino de Cristo se ve mancillado por causa de aquellos predicadores internacionales que comercializan con la Palabra, aprovechándose de la buena fe y voluntad de la gente simple que está hambrienta de Dios. Muchos incautos han caído bajo la fascinación o embrujo de los cultos religiosos contemporáneos que ofrecen felicidad y prosperidad instantáneas con sólo entregarse a los dictados y exigencias egoístas de sus líderes que se hacen pasar por Mesías (caso Reverendo Moon) y verdaderos representantes de Dios en la tierra (caso El Papa). Aun otros inventaron un “Cuerpo gobernante ungido” para dar “el alimento espiritual a su debido momento a los domésticos” (Caso “Testigos de Jehová”). Cada quien ofrece una serie de promesas y esperanzas que realmente no se pueden sustentar con las Escrituras. Han inventado ritos sagrados que son más paganos que cristianos. Allí tenemos la Santa Misa, exorcismos complicados, el agua bendita, los amuletos milagrosos, los pañuelos ungidos, la Rosa bendita, y mil rarezas más que realmente nos dejan estupefactos. Otros nos vienen con el cuento de que por determinada suma de dinero Dios concederá cualquier milagro requerido. Allí tenemos a Benny Him, predicador palestino que reside en Miami y que vive como un millonario sin importarle ni un ápice el engaño y la explotación que viene acometiendo en contra de sus seguidores. Allí tenemos a los Mormones con su falso profeta José Smith que elaboró un engaño bien pensado, haciéndose pasar por profeta y escogido por Dios, o Elena G de White, de quien se dice tuvo “el don de la profecía” pero que se comprobó que fue una plagiaria, o Mary Baker Eddy, la iniciadora de la Ciencia Cristiana, y que proclamaba que el sufrimiento y la muerte eran una mera ilusión, nos deben llevar a una seria reflexión de los peligrosos que envuelven estas sectas. Sin duda estos movimientos religiosos modernos no son sino sólo una clara muestra de lo que no debe ser una verdadera iglesia cristiana en su estado prístino. Las iglesias organizadas, jerarquizadas, dogmatizadas, distan mucho de ser fiel imagen de la verdadera iglesia que Cristo está edificando. Nos vienen con nombres o etiquetas bien llamativas o sugestivas, como: “Iglesia Católica, Apostólica, y Romana”, “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días”, “Iglesia Nueva Apostólica”, “Iglesia Universal del Reino de Dios”, “Iglesia Adventista del Séptimo Día”, y miles diferentes nombres más como si fueran corporaciones como lo es la General Motors Corporation, o la compañía Coca Cola donde se mueven cientos de miles de millones dólares por concepto de ventas, ofrendas voluntarias y diezmos obligatorios. Si Jesús arrojó a los cambistas del templo, ¿qué no haría él ahora con los nuevos negociantes de Su Palabra que bajo Su nombre vienen explotando a millones de incautos con esperanzas y promesas falsas? San Pablo llamó a estas disensiones “carnalidad” y no “espiritualidad” (1 Cor. 3:3-5). Recordemos, sin embargo, que la Biblia ya profetizó que eso justamente pasaría en la iglesia, donde malos siervos fraudulentos harían mercadería de los feligreses con palabras fingidas para obtener ganancias deshonestas, pero a quienes les espera la segura condenación (2 Pedro 2:3).


Regresando a la Fe primitiva


Remontémonos al primer siglo, cuando los concilios y los credos no complicaron la simple teología cristiana como se encuentra hoy. Aquellos, nuestros hermanos en la fe del siglo I, ignoraban muchas cosas que nosotros ahora entendemos o creemos comprender. Ellos no sabían tanto como nosotros de la teología, sino que se circunscribieron a los preceptos y promesas simples de Cristo y sus apóstoles. La mayoría de ellos eran personas de poca educación, y eran considerados por los Judíos y los romanos como la “escoria del mundo” (1 Cor. 4:13). Aquellos cristianos no estaban pensando en los significados etimológicos de ciertos vocablos bíblicos en Griego o en Hebreo para comprender lo que era claro y simple para ellos. Ellos sabían que serían recompensados en la segunda venida de Cristo si vivían santa y piamente en este mundo malo. Su creencia era que todo lo prometido sería cumplido al pie de la letra, y tomaron las promesas de su Señor de forma natural y literal, obviando cualquier interpretación alegórica, salvo que la razón les indicara lo contrario. Ellos también aprendieron que Dios no es un Dios a quien se le puede representar con imágenes de barro, madera o metal. Comprendieron que los placeres de este mundo, y los deseos de los ojos, son vanidad y por tanto pasajeros, en tanto que las cosas de arriba son eternas o imperecederas. No se complicaron la vida discutiendo si Cristo vendría en persona o en forma espiritual, o si la resurrección sería física o simplemente espiritual. Ellos sabían que Cristo había salido de su tumba al tercer día, y como las primicias, él dio fe de que nosotros pasaríamos por la misma experiencia cuando volviera en gloria.


Nos preguntamos si aquellos creyentes fueron menos devotos que nosotros hoy por el solo hecho de saber lo que sabían sin mayores intrincaciones y especulaciones filosóficas inútiles. No lo creo. Ellos fueron verdaderos discípulos del Señor que vivieron en santidad, apartados del mundo, y siendo lumbreras en un mundo en tinieblas. Hoy en día vemos a grandes e insignes teólogos de fama mundial que saben mucho de la Biblia y del Griego y Hebreo bíblicos, y que escriben libros que anuncian eventos supuestamente apocalípticos y que se venden por millones y que los han convertidos en ricos, pero que carecen de la humildad y de la sencillez que debe caracterizar al cristiano comprometido con la causa del evangelio de Cristo. Ya se nos dice que de escribir libros no hay límite o fin, pero sólo aquel que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre.


Yo propondría que los creyentes se unieran en un mismo sentir y volvieran al modelo de la iglesia primitiva, descartando lo que está demás en la adoración verdadera, que debería ser en espíritu y en verdad. Imaginémonos por un instante que nos pudiéramos unir en un mismo sentir y en un mismo pensar simple y puro como por ejemplo:


-Que Dios es uno, el Padre de las luces (1 Cor. 8:4-6).
-Que Cristo es Su Hijo, y por tanto, sujeto como todo buen Hijo a Su Padre (Juan 14.28).
-Que Cristo es nuestro Salvador, y que su muerte y resurrección nos abren una esperanza de vida eterna en su gloria venidera (1 Cor. 15:20).
-Que Cristo nos prometió un reino de justicia donde el mal y el pecado dejarían de existir y todo será felicidad y armonía entre los hombres (Santiago 2:5; Mat. 6:33).
-Que celebremos la santa comunión regularmente como iglesia en nuestras casas con nuestros familiares, alabando a Dios con Salmos y cánticos espirituales (Hechos 20:7; Hechos 2:38-42).
-Que perseveremos en la oración de gracias y de sanidad, así como en el ayuno, en la solidaridad y en la hospitalidad por los necesitados (Heb. 13:2).
-Que vivamos lo más sencillamente posible, apartados del mundo pecaminoso, no como monjes, sino como personas que hemos renunciado a las cosas materiales innecesarias y superfluas que nos atan y enredan a este mundo (Lc. 9:25, 1 Jn 2:15).
-Que nadie nos dicte doctrinas complicadas o dogmas inescrutables, ni se nos maneje como a títeres, y que todos tengamos la libertad para interpretar las Escrituras, pero sin tratar de imponer nuestras convicciones a los demás o de expeler a quienes disienten con nosotros como hizo el malvado Diótrefes de 3 Juan 9,10.
-Que todos nos pongamos de acuerdo por votación para realizar cualquier actividad, sin que uno solo nos diga qué debemos hacer o no hacer.


¿POR FIN UN SOLO GOBIERNO PERFECTO EN LA TIERRA!



Por Ing° Mario A Olcese

Un prominente político mundial dijo que la única solución para los problemas de este mundo caótico vendría de un solo gobierno mundial. Estas palabras parecieran haber sido inspiradas por la Biblia, la cual profetiza un futuro gobierno mundial en la tierra en la persona del Mesías escogido de Dios.En el Salmo 72:7,8,11 encontramos estas solemnes palabras proféticas: "Florecerá en sus días (del gobernante divino) justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. Dominará de mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra. Todos los reyes (gobernantes) se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán."

Estas son buenas noticias de verdad, porque por fin los presidentes y reyes del mundo reconocerán la soberanía de un extraordinario gobernante divino venido desde los cielos de Dios. Será un ser inmortal, poderoso, glorioso, sabio, justo, bondadoso, pacífico, recto, e iluminado por Dios mismo. El profeta Isaías estaba hablando de un hombre especial cuando profetizó: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite..." (Isaías 9:6,7).

El profeta Daniel, otro de los profetas de la Biblia, dice: "Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; y su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido." (Daniel 7:13,14). Aquí se predice que el reino o gobierno del "hijo del hombre" será indestructible, es decir; no será depuesto o tomado por ningún otro imperio. Será un gobierno feliz, estable, sólido, próspero, justo, pacífico, y con autoridad divina. Esta utopía de un mundo justo y pacífico se hará por fin realidad en un futuro cercano. ¡Estas son increíbles noticias ciertamente!

También el profeta Daniel nos da detalles interesantes del gobierno que se establecerá en la tierra, y que desplazará a todos los gobiernos humanos imperfectos. "Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre." (Daniel 2:44). Es obvio que este futuro gobernante no tendrá oposición ni amenazas de las naciones porque sencillamente él las habrá desmenuzado y consumido con su poder.

El Deseado de Todas las Naciones
Al futuro rey de los pueblos se le llama: "El Deseado de Todas las naciones" (Hageo 2:7). Sí, el Mesías vendrá como el gobernante que todas las naciones han anhelado tener. "Y haré temblar a todas las naciones, dice Jehová, y vendrá el Deseado de todas las naciones...dijo Jehová." Además dice de él la Biblia: "El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel. Habrá un justo que gobierne entre (no "sobre") los hombres, que gobierne en el temor de Dios. Será como la luz de la mañana sin nubes, como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra." (2 Samuel 23:3,4). Según las últimas palabras del rey David, este gobernante mundial respetará a Dios y guardará su ley con justicia. Las naciones comprenderán que el Deseado de todas las naciones es el Mesías escogido de Dios, venido de arriba, de los cielos. Ahora bien, el Diablo también quiere desviar la atención de los hombres hacia "salvadores estelares" que viajan en naves velocísimas por todo el universo. El enemigo, Satanás, ha engañado a las gentes haciéndoles creer que efectivamente seremos enseñados por los "hermanos mayores", pero no por el "hijo de Dios". No obstante, el verdadero guía, maestro, y gobernante, vendrá del trono de Dios en dirección a la tierra en compañía de sus ángeles.
Este "Deseado de los pueblos" será un descendiente del famoso rey David. El profeta Isaías profetizó sobre este magnífico e ideal Soberano de este modo: "Saldrá una vara del trono de Isaí (padre de David), y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor a Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra... Y Será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura...Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón (bandera o estandarte) a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa." (Ver Isaías 11:1-5,10). Vemos que el Gobernante ideal será sabio, inteligente, consejero, poderoso, conocedor, temeroso de Dios, justo y equitativo. Y todo esto porque en él reposará el Espíritu de Dios. ¿Quién este descendiente de David que inaugurará un gobierno mundial ideal? La Biblia lo revela en muchos pasajes de las Escrituras. En Mateo 1:1 se lee que Jesucristo es Hijo de Abraham e hijo de David. ¡Así comienza Mateo su Evangelio! Y esto no es gratuito, pues por algo el evangelista lo recalca como de primera importancia. También Pedro lo dice en su gran discurso ante los judíos del primer concilio en Jerusalén. Léalo usted mismo en Hechos 2:29,30.Un Gobierno sin Ejército
"Y el juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra." (Miqueas 4:3). Además, el profeta Zacarías profetiza sobre aquella edad gloriosa, así: "Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra" (Zacarías 9:10).Notemos que las armas de guerra se convertirán en implementos agrícolas. Además, los tanques de guerra ("carros y caballos"), y los misiles ("arcos de guerra") serán destruidos Notemos que habrá un desarme mundial. ¿No es lógico concluir que el gobierno de Cristo no requerirá de armas bélicas, al no haber amenazas ni conflictos de naciones? Es mucho el dinero que se gasta en armas bélicas. Miles de millones de dólares gastan al año las naciones para armarse, cuando en realidad todo ese dinero podría usarse en la salud, educación, alimentación, vivienda, etc. En los Estados Unidos, casi todas las familias tienen un arma en su casa. Los crímenes y asesinatos son cosa de todos los días en ese país, y en muchos otros. Las pandillas juveniles, los terroristas, los guerrilleros, los matones, etc, usan armas para matar. Pero en el gobierno de Cristo habrá seguridad total, pues no habrá armas para matar o asaltar. Ni Explotadores ni Explotados
En relación a la súper gobernación mundial venidera, la Biblia revela el fin de las clases sociales, y el fin de la pobreza y de las injusticias. Dice el profeta Isaías, así: "Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente..." (ver Proverbios 14:31). Y en Santiago leemos: "...vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán..." (5:1-6).Sin duda, los más pobres serán los más beneficiados en el super gobierno de Cristo. Dice la Biblia: "Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán del santo de Israel." (Isaías 29:19). "Hermanos míos, amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?" (Santiago 2:5). "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico al reino de los cielos" (Mateo 19:23). Es claro que los ricos explotadores y carentes de amor serán excluidos del reino o gobierno de Cristo, salvo que se arrepientan a tiempo (2 Tesalonicenses 1:5-12). Es interesante oír lo que dijo María de Dios: "Hizo proezas con su brazo: Esparció a los soberbios...quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos." (Lucas 1:51-53).Los Defectos Físicos Desaparecerán
Cuánto sufrimiento hay en el mundo hoy. Hay millones de personas que sufren de graves males sin que la ciencia médica puede hacer algo al respecto. Hay personas que han perdido un brazo, una pierna, la vista, el habla, el movimiento corporal; otros están enfermos física y espiritualmente; y otros están sufriendo por la pérdida de un hijo(a), esposo(a), amigo(a), hermano(a), y así por el estilo. Este es un valle de lágrimas, sin duda. Pero el profeta bíblico Isaías predice una época en la cual las enfermedades, las taras, y los defectos desaparecerán para siempre. "Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un siervo, y cantará la lengua del mudo." (Isaías 35:5,6).
Las Tierras Áridas y los Desiertos desaparecerán
Muchos lugares del mundo son grandes desiertos que siguen aumentando por la falta de agua o por el exceso de la tala de árboles. Este problema aumenta el hambre y la pobreza en el mundo en gran parte por culpa del mismo hombre irresponsable. Pero este problema será revertido por el gobierno de Cristo. Dice el profeta Isaías nuevamente: "En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de agua, y manantiales de agua en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente." (Isaías 41:18,19). "El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de agua; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos." (Isaías 35:7). Esto significará más agua y más cosechas para alimentar a toda la humanidad hambrienta de los países más pobres y olvidados. "No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá." (Isaías 49:10). "Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno" (Apocalipsis 7:16).
Niños y Bestias Salvajes Convivirán Juntos
¿Qué niño tendría como mascota suelta a un león? ¡Ninguno! Claro que muchos pueden tener un felino enjaulado, pero no deja de ser peligroso. En la nueva gobernación del Mesías Jesús, el mundo experimentará la paz total, incluso con las bestias más peligrosas de los bosques y selvas. Dice el profeta Isaías: "Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán..." (Isaías 11:6-9).
Los cazadores matan a los animales para comercializar sus pieles, cabezas, colmillos, cuernos, y su carne, sin prestar atención a las leyes que rigen su caza. Muchas veces las bestias se vuelvan más feroces por la crueldad humana. El rey Salomón dijo: "El justo cuida de la vida de su bestia; mas el corazón de los impíos es cruel." (Proverbios 12:10). En el nuevo gobierno mundial, los justos cuidarán de las bestias con el mismo amor que se siente por cualquier otra criatura de Dios.
Los Delincuentes Desaparecerán
Hoy la sociedad humana está plagada de delincuentes de toda índole. Las gentes temen salir a las calles solitarias, y aun, a las concurridas. En los países donde impera el terrorismo, la gente teme sufrir por algún atentado, y hasta morir sin culpa alguna. Pero los asaltos, la drogadicción, las violaciones, etc, están a la orden del día. Pero en el gobierno de Dios, la tierra será limpiada de todos los malvados. Dios dice: "No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar." (Isaías 11:9). "Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí... porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos." (Salmo 37:9,10,22). En el Nuevo Orden Mundial, el mal será finalmente extirpado, y no quedará impío alguno que haga de las suyas. De este Soberano que traerá la ley y el orden, dice el profeta Jeremías: "He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra." (Jeremías 23:5). El profeta Isaías también profetizó: "He aquí que para justicia reinará un rey..." (Isaías 32:1). Este justo hará justicia en la tierra, y no tolerará el malo dentro de su gobernación mundial (Ver Isaías 60:18)-
El Ateísmo y las Falsas Filosofías Desaparecerán
Dice el profeta Isaías: "...porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar." (Isaías 11:9). "Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas..." (Isaías 2:3). Sólo habrá un filosofía de vida---¡la de Dios!
Sólo el Dios de la Biblia será Exaltado
Jehová es y será el único Dios vivo en toda la tierra. El rey David dijo: "Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra" (Salmo 83:18). También dice: "Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria; por cuanto Jehová habrá edificado a Sión, y en su gloria será visto." (Salmo 102:15,16). Dios dice: "Y santificaré mi grande nombre, profanado sobre las naciones;... y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos." (Ezequiel 36:23).
La Humanidad Será Longeva
¡Cuánto deseamos todos vivir más y mejores años!. Muchos han buscado el "elixir de la eterna juventud" y no la han encontrado. Hoy la gente practica deportes para estar en forma, hacen dietas, consumen vitaminas sintéticas, minerales, y tónicos naturistas para estar más sanos. Otros buscan vivir en el campo y con los animales para evitar la contaminación ambiental, y para alimentarse sólo de frutas y verduras. De este modo la gente busca vivir más y con una mejor calidad de vida. En Isaías 65:20 leemos: "No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito".
¡Notemos que dice que un niño morirá de cien años! Esto significa que el adulto podrá vivir cientos de años para luego morir. Sin duda, al eliminar el stress, la contaminación, la desnutrición, los vicios, etc, de la tierra, la vida se prolongará increíblemente.Por cierto que la mortalidad infantil habrá bajo a cero. Hoy la mortalidad infantil en los países pobres es alarmante, y esto, producto de la misma pobreza e ignorancia. Al eliminar la pobreza y la ignorancia, los hombres vivirán muchísimo mejor en todo sentido.
Las Familias tendrán su Casa Propia
La casa propia ha sido el sueño de millones de familias en la tierra. Sí, una casa no es un lujo, sino una imperiosa necesidad de los esposos y de cualquier persona que aspira a su independencia. No obstante, no todos pueden acceder a ella por carecer de suficientes recursos económicos. Muchas familias tienen que conformarse en vivir en tugurios, o en casas alquiladas, en el mejor de los casos. Pero en la nueva administración del super gobernante Jesucristo, todas las familias podrán edificar sus casas en terrenos propios. El profeta Isaías lo predice con estas palabras: "Edificarán casas, y morarán en ellas...no edificarán para que otro habite...y mis escogidos disfrutarán de las obras de sus manos." (Isaías 65:21,22).
El Gobierno Mundial de Jesucristo Durará Mil Años
El poseso Adolfo Hitler quiso inaugurar su reino ("Reich") de mil años y sólo duró 12 años. ¡Una burda imitación del reino milenario de Cristo!. Hitler quiso ser "el Mesías" o salvador del mundo, con sus ideas racistas de la superioridad de la raza Aria. Sin duda el Diablo es el gran imitador de Jesucristo. Pero la Biblia afirma que el "reich" o reino de Cristo sí va a durar mil años ininterrumpidos, cuando someta a todos sus enemigos y los tenga bajo sus pies. Dice en Apocalipsis 20:4 "...Y reinaron con Cristo MIL AÑOS." Y es que el reino de mil años de Cristo es el reino de alguien Mayor y Único, el Dios del Universo. Ese reino estará basado en la equidad, y en el amor. Claro que será un gobierno con autoridad divina, por tanto, aplastaría cualquier rebelión si la hubiera (Zacarías 14:18,19).


………………………………………
Más sobre este mundo maravilloso en:
www.apologista.wordpress.com
www.yeshuahamashiaj.org (inglés y español)

LA FUTURA CONSOLACIÓN DE ISRAEL Y EL REINO DE DIOS



Por Ing° Mario A Olcese Sanguineti (Apologista)


LA ESPERANZA DE LOS ISRAELITAS

En Los Escritos Mesiánicos hay un personaje llamado Shimon HaTzadik ve jasíd (Simeón el justo y piadoso). Dice Lucas de Simeón, lo siguiente: “Y he aquí había en Jerusalém un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él” (Lucas 2:25). Tome nota que este justo esperaba la “consolación de Israel”. Pues bien, esta consolación de Israel tenía mucho que ver con el Ungido de Dios, pues el verso 26 sigue diciendo: “Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.” Además, la consolación de Israel estaba ligada con la redención de Jerusalém, pues dice Lucas 2:38 lo siguiente: “Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño (Iahoshúa ) a todos los que esperaban la redención de Jerusalém” (V.de J).

También es interesante descubrir que hay otro personaje singular en Los Escritos Mesiánicos que era un tzadík (justo) y que esperaba igualmente algo. Su nombre era José de Arimatea, un discípulo discreto de Iahoshúa el Mesías. De él el escritor Marcos dice: “José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Iahoshúa ” (Marcos 15:43). Y más adelante los discípulos de Iahoshúa el Mesías exclamarían:
“Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel...” (Lucas 21:24).
Entonces estamos viendo que había cosas que los israelitas contemporáneos de Iahoshúa esperaban:
1.- La consolación de Israel
2.- La redención de Jerusalém o de Israel.
3.- El Reino de Dios (= reino Davídico, Marcos 11:9,10).

Es un hecho que los israelitas contemporáneos de Iahoshúa esperaban la consolación de Israel a través de la irrupción del Mesías y su reino en Israel. Las profecías mesiánicas hablaban precisamente de una era dorada para Israel y los gentiles, una época en donde Israel y las naciones gozarían de una paz y justicia duraderas, un tiempo de refrigerio y de prosperidad nunca antes vistas. Es decir, una Edad en donde Israel sería una nación segura, fértil, gloriosa, próspera y de mucha bendición para todos los pueblos de la tierra.

PROFECÍAS MESIÁNICAS SOBRE LA CONSOLACIÓN DE ISRAEL

Entre los profetas que hablaban de la consolación de Jerusalém en todo su libro está Isaías. Por ejemplo, en los capítulos 51 y 52 se da énfasis a la consolación de Israel. En el capítulo 51 y verso 3,11 leemos: “Ciertamente consolará Iahuéh a Sión; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Iahuéh; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto...ciertamente volverán los redimidos de Iahuéh; volverán a Sión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán” (Esta parte del pasaje nos recuerda lo dicho por Juan en el libro de Revelación Apoc. 21:4).

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor

Nótese que el profeta dice que los redimidos de Iahuéh volverán a Sión con gozo perpetuo, cosa que nunca lo han tenido de manera permanente. Sin duda esta profecía sobre La Restauración de Israel es dual, pues si bien se cumplió de alguna manera en la antigüedad, estas palabras también se cumplirán de manera definitiva, y completamente, cuando el Mesías regrese en gloria para Restaurar el Reino Davídico en Israel, y traiga la consolación total al pueblo hebreo. Hoy, el pueblo de Israel está todavía desparramado por todo el mundo. Pero la consolación definitiva de Israel consistirá en el retorno de esos desperdigados hebreos a su tierra, cuando el Mesías venga a destruir a todos sus enemigos que vinieron a luchar contra su país, y por fin él restaure el reino de David en Jerusalém. Los versos 4 y 5 nos hablan del Mesías reinando desde Jerusalém sobre las naciones durante todo el milenio. En el verso 6 se nos dice que los cielos y la tierra serán destruidos, y los impíos morirán, y el pueblo de Dios vivirá seguro (esto nos recuerda lo dicho por Pedro en 2 Pedro 3:13,14 :13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. ). Esta profecía---como muchas otras en la Biblia--- es de doble cumplimiento sin duda. Tiene que ver con la liberación del pueblo de Dios de manos del rey Nabucodonosor pero también de cualquier otro invasor que viniera contra Israel en el futuro. En el capítulo 52, versos 1,2, se promete que Israel nunca más será invadido por los paganos. Esto por cierto se refiere al futuro cuando se inaugure el Reino. Entonces es clarísimo que la consolación definitiva de Israel se producirá cuando Iahoshúa regrese en gloria para iniciar su reinado de la justicia. Para ello él habrá ya sometido a sus enemigos que vinieron contra Israel. Los siguientes versos nos hablan del regreso de los israelitas de su dispersión mundial (ver versos 7-9). Por tanto, se hace evidente que la consolación de Israel tiene que ver con el regreso del pueblo desparramado mundialmente a su tierra, y la restauración del reino de Dios bajo el mando del Mesías esperado.

¿QUÉ PARTE DE LA PROFECÍA DE ISAÍAS 61 CUMPLIÓ IAHOSHÚA EN SU PRIMERA VENIDA?

En Isaías 61:1-11 el profeta predice la salvación de Sión, pero como dice William Mac Donald en su Old Testament Digest, (Extracto del Antiguo Testamento): “Sabemos que el Señor Iahoshúa es el orador acá porque el citó los versos 1 y 2ª en la sinagoga en Nazaret y añadió: ‘hoy esta Escritura se ha cumplido ante vuestros oídos’ (Lucas 4:16-21). El fue ungido con el Espíritu Santo en su bautismo y su ministerio terrenal se relacionaba con el anuncio de las buenas noticias de salvación a los pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, proclamar libertad a los cautivos y la apertura de la cárcel (u ojos) de aquellos que estaban presos. El finalizó la cita con las palabras ‘a proclamar el año de la buena voluntad de Iahuéh’ porque lo que seguía, ‘el día de la venganza de nuestro Dios’ no se cumpliría sino hasta su segunda venida” (1). Este importante detalle debe ser tomado en cuenta seriamente por el “hiper-preterismo”, pues esta escuela de interpretación bíblica sostiene que Cristo básicamente cumplió todo lo prometido en las profecías del AT en el año 70 DC con la destrucción del templo y la ciudad de Jerusalém. Sin embargo, aquí vemos que Iahoshúa enseña otra cosa muy diferente. En el año 70 DC no se cumplió nada de lo dicho en los versos 2b-11 de Isaías 61. Veamos de que tratan estos versos:


LO QUE EL MESÍAS CUMPLIRÁ EN SU SEGUNDA VENIDA

En su aparición gloriosa, Iahoshúa proclamará el día del juicio de Dios, entonces él confortará a aquellos que se lamentan en Sión. Sus escogidos serán luego llamados Árboles de Justicia, plantío de Iahuéh (vs. 2b,3). Reconstruirán las ciudades de la tierra prometida que están en ruinas (v.4), y extranjeros apacentarán sus ovejas, y extraños serán sus labradores y viñadores (v.5), y serán sacerdotes de Iahuéh, ministros de Dios serán llamados, y comerán las riquezas de las naciones (v.6). En el verso 7 dice que en lugar de que los israelitas tengan doble deshonra, tendrán doble honra, y perpetuo gozo. Esta semejante honra doble con gozo perpetuo no la obtuvo el pueblo de Dios en el siglo I (año 70 d.C), ni en los siglos subsiguientes. En el verso 8 Dios hará pacto perpetuo con su pueblo. Esta parte de la profecía tampoco se cumplió en la primera venida del Mesías, pues las características del pacto son aclaradas por Jeremías, quien escribió por mandato de Dios: “Y haré con ellos PACTO ETERNO, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mi. Y me alegraré con ellos haciéndoles el bien, y los plantaré en su tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma” (Jer 32:40-42). Si esta parte de la profecía se cumplió ya con el regreso del pueblo de Dios de su cautividad en Babilonia, entonces Dios incumplió su palabra cuando dijo: “que no me volveré atrás de hacerles bien”, pues ya vemos lo que pasó con la invasión del general Tito en el 70 DC contra la Casa de Judá y su templo en Jerusalém.(1) En el verso 9 se profetiza que las naciones reconocerán que los israelitas son un linaje bendito de Iahuéh. Esta parte de la profecía difícilmente se ha cumplido ya. Sólo basta con preguntarles a los árabes si ellos reconocen que los israelíes son un linaje bendito de Iahuéh, y con toda seguridad la respuesta serán un rotundo no al unísono.

MÁS INFORMACIÓN PROFÉTICA EN EL CAPÍTULO 62

Yahweh nuestro Elohim no descansará satisfecho hasta que las bendiciones prometidas a Jerusalém sean cumplidas (v.1). Luego los gentiles verán que Sión será vindicado, y Yahweh dará un nuevo nombre a la ciudad y será como una corona de gloria en su mano y diadema en su poder. Nunca más las gentes llamarán a Jerusalém Desamparada ni Desolada sino que será llamada: “Mi delicia está en ella”, y la tierra llamada Desolada será llamada: “Desposada”. Estos nombres nos dicen del tierno afecto y de la delicia marital en Su ciudad y tierra (versos 2-5). Hay que destacar los versos 8,9 en donde el trigo producido por los israelitas servirá de comida para los extranjeros, ni será su vino bebida para los extraños. En los siguientes versos tratan del regreso de los exiliados de la Casa de Judá desde Babilonia y de la plena restauración del pueblo--- ahora disperso--- en su tierra cuando el Mesías regrese a recompensarlos. Entonces la tierra prometida será llamada Ciudad Deseada, no desamparada” (10-12).

Toda esta información dada por Ishaiahu HaNaví (Isaías el profeta) ya estaba disponible cientos de años antes que Iahoshúa naciera como hombre mortal, y sin embargo nuestro Señor no la leyó en la sinagoga en Nazaret. Es evidente, por tanto, que estas profecías mesiánicas no se cumplieron cabalmente en el pasado. Pero como Dios no miente, él las va a cumplir plenamente cuando llegue el tiempo para la restauración de todas las cosas. Mientras tanto, el pueblo Hebreo seguirá viviendo en tribulación y peligros hasta que su Salvador, el Mesías, regrese para completar su salvación y darles su parte dentro de su reino milenario. Esta participación involucra también para todos salvos de entre los gentiles. Por fin veremos a una Jerusalém completamente segura, feliz y pacífica. Será una era maravillosa en donde el mismísimo Hijo de Dios gobernará el mundo desde esta antiquísima ciudad amada por árabes, cristianos y judíos. Recién entonces se cumplirán las palabras de Isaías 32:1:

“He aquí para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio”.

¿EXISTEN CÓDIGOS SECRETOS EN LA BIBLIA?



Por Ing° Mario A Olcese

¿Códigos secretos Revelados en los días finales?


En estas últimas décadas se ha venido pregonando que en la Biblia hay “códigos secretos” que podemos descubrir gracias al avance de la ciencia y la tecnología. Los estudiantes de la Biblia creen que justamente en los últimos tiempos—tal como lo profetizó Daniel—la ciencia, es decir, el conocimiento en general, incluyendo el bíblico sería aumentado. Creen que gracias a la invención de la computadora es posible por fin descubrir cosas secretas en la Biblia: Datos, hechos históricos, y fechas de eventos importantes que acaecerán en el mundo en los últimos tiempos. Pero, ¿fue eso exactamente lo que Daniel quiso decirnos en Daniel 12:4? Notemos que Daniel dijo que sería aumentada la ciencia, ¿pero acaso hasta el punto de revelarnos lo que nos depara el futuro en la forma de códigos secretos?

Secretos que siempre pertenecerán a Dios

Sin duda alguna Dios no tiene la intención de revelarnos todo lo que Él tiene planeado para el futuro. Hay muchas cosas secretas que permanecerán secretas en Dios. Dice Deuteronomio 29:29: “Las cosas secretas pertenecen á Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley (torah)”. Aquí vemos que a Moisés se le dijo que las cosas secretas de la Torah pertenecen a Yahweh, pero “las cosas ya reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre”. De modo que en la Torah está todo aquello que Dios quiso revelarlos. Algunos rabinos ultra conservadores y ortodoxos creen que aún permanecen cosas secretas que pueden ser reveladas por la Torah hoy con la ayuda de los avances tecnológicos. Pero esto no es lo que la Biblia dice. ¡Las cosas secretas que están escondidas en Dios no pueden ser descifradas por el hombre porque pertenecen a Yahweh!

Dios revelaba “su secreto” a los Profetas

Algunos maestros bíblicos tanto del judaísmo como del cristianismo creen que “Yahweh no hará nada sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). Sin embargo, acá tenemos dos puntos por aclarar. El profeta Amós está hablando de UN SECRETO en particular, y segundo, de “SUS PROFETAS”.

Hoy vemos que personas comunes y corrientes que son simples investigadores de la Biblia están descifrando supuestos “códigos secretos” en la Biblia (especialmente en la Torah) como si fueran verdades reveladas de Dios. Habría que preguntarse si aun hoy Dios sigue teniendo profetas y maestros dentro de su pueblo al estilo de Daniel y Ezequiel para anunciar eventos del futuro que han permanecido ocultos por milenios usando una computadora.

Pablo dijo que sólo conocemos en parte

El apóstol Pablo dijo “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos” (1 Cor. 13:9). Esto quiere decir que aún quedan muchas cosas por conocer. Pero, ¿cuándo se conocerían? ¿Acaso con el avance de la ciencia y del conocimiento? No! El mismo apóstol da una respuesta contundente en el siguiente versículo (10) cuando escribió lo siguiente: “Mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”. Es decir, este conocimiento parcial que tenemos ya revelado del plan de Dios para el presente y el futuro del mundo se volverá perfecto o completo sólo cuando el Mesías se haga presente en este mundo.

Debemos seguir Escudriñando las Escrituras

En Juan 5:39 Jesús mandó a los suyos a que investigaran o escudriñaran las Escrituras existentes (el AT) “porque ellas dan testimonio de mí”. Es decir, debemos escudriñar las Escrituras para saber quién es Jesús y cómo es él el cumplimiento de lo revelado por los profetas de antaño. Jesús no tenía en mente que investigáramos las Escrituras para descifrar códigos ocultos o secretos que nos puedan revelar eventos cruciales catastróficos que acaecerían en el mundo poco antes de su venida. Repito, su intención al decirnos que escudriñáramos las Escrituras inspiradas no era para que supiéramos de antemano cuándo sería asesinado un primer ministro, o la fecha y hora exactas de la destrucción de un par de edificios enormes de una ciudad importante, o el lugar y fecha de un terrible Tsunami que arrasaría cientos de miles de vidas humanas. El propósito básico del escudriñamiento de las Escrituras era confirmar lo que ya se había revelado a través de los profetas sobre Jesús. En Hechos 17:11 tenemos a los bereanos escudriñando las Escrituras “para ver si estas cosas eran así”. Es decir, los nobles bereanos investigaban las Escrituras con un espíritu de confirmación, para saber si lo enseñado por el apóstol del Señor era cierto o falso. Sólo unas pocas profecías, como la de las 70 semanas de Daniel 9, podrían ser escudriñadas para saber la fecha en que se cumpliría un evento crucial en el futuro. En este caso, la fecha exacta de la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén y de su muerte en la cruz del calvario. ¡Esto fue algo claramente revelado por Dios para nosotros! ¡Y esto fue algo importante que Dios quiso que supiéramos de antemano para que creyésemos en su Hijo Unigénito!

Tiempos y Sazones

Una de las preguntas que le hicieron a Jesús sus discípulos era si en el tiempo en que estaban viviendo se restauraría el Reino de Dios, un evento muy importante y crucial que era anhelado por todo el pueblo Hebreo y la iglesia del Señor. Jesús pudo haber sabido que la fecha para el cumplimiento de ese evento crucial estaba escondido en forma de código en la Torah o en algún libro de los profetas y que en el futuro se podría conocer a través de los adelantos científicos predichos por Daniel. Pero no, Jesús no tuvo esa esperanza en mente. Al contrario, él les dijo a sus discípulos que “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:6). Así que la fecha para ese gran y crucial evento anhelado por todos los fieles sería conocida sólo por el Padre, pero desconocida por los hombres y aun por Su propio Hijo hasta el día de su cumplimiento (Marcos 13:32). Hoy, los falsos profetas modernos nos dicen que la Biblia nos puede revelar la fecha del fin del mundo, o lo que es lo mismo decir, la fecha de la venida de Cristo para inaugurar el milenio. ¡Cuán falsa es toda esta pretensión!

Eventos anunciados y revelados como antesala del fin del mundo

Jesús reveló eventos claros y terribles que ocurrirían en la tierra hasta su venida en gloria cuando él estuvo con sus discípulos en el Monte de los Olivos. En ningún momento—y eso es significativo—Jesús da indicios de fechas para cada uno de los eventos predichos y que ocurrirían antes de su venida y del fin de la era. En realidad, al no haber ningún indicio de fechas precisas en Mateo 24, Lucas 21, y Marcos 13, los cristianos de todas las épocas siempre pensaron que su generación sería la última, dado que “siempre” hubo guerras, terremotos, pestes, hambres, etc, etc. desde que Jesús dejó la tierra hace dos milenios. Jesús no reveló fechas, ni siquiera en clave o códigos secretos, porque él quiso mantener a sus discípulos siempre alertas y pendientes de su parusía en gloria. El haber dado fechas hubiera desalentado la fe y la esperanza de sus discípulos, y máxime, si éstas apuntaban a miles de años por delante. Ellos siempre pensaron que Cristo estaba “a las puertas”. De hecho, hay muchísimos tiempos y sazones que permanecerán guardados en Dios y nunca podrán ser conocidos por expertos en informática.

El Peligro de la Fechas

El peligro de dar fechas es que si no se cumple lo que se supone está claramente profetizado, va a desanimar a los creyentes y entonces éstos pensarán que la Palabra de Dios es falsa, o en el mejor de los casos, poco confiable. La intención de Jesucristo es que velemos porque “no sabemos cuándo vendrá vuestro Señor” (Mat.24:42; 25:13; Mar. 13:33,35). Sencillamente es imposible saberlo. Nadie puede con seguridad decir que Cristo vendrá mañana, dentro de un año, diez años, cien años o mil años…pero sospechamos que está muy próxima su venida. ¡Ojalá sea cierto!

www.elevangeliodelreino.org

EL RAPTO— ¿CUÁNDO?


Por Anthony Buzzard

Todos nosotros creemos en el “RAPTO” — el acontecimiento por el cual los cristianos vivos serán cogidos desprevenidos en el aire (”raptados”) para encontrarse con Cristo mientras él baja hasta la tierra en Su venida. (1 Tes. 4:13-18). Sin embargo, en los 1830s surgió una opinión completamente nueva de la Segunda venida. Fue sugerido por algunos de los hermanos del (Plymouth Brethren) que la Segunda venida ocurrirá en dos etapas bien definidas:


1) Cristo llegará a quitar (raptar) a la iglesia por siete años.
2) Cristo llegará siete años más tarde con la iglesia para castigar el mundo y establecer el Reino de Dios en tierra.


Desde el principio esta nueva opinión de la Segunda venida causó una aguda división. Sobre los pasados 150 años ha creado una gran cantidad de conflicto. Los exponentes principales del así llamado “rapto pretribulación” está la facultad del Seminario Teológico de Dallas. La enseñanza se ha propagado en muchas iglesias fundamentalistas americanas.


Un número de eruditos ha escrito libros para refutar el rapto pre tribulacional que les fue enseñado cuando niños. Puesto que la pregunta tiene que ver con el horario de Dios, es un asunto importante. Somos urgidos para hablar unánimemente en estos asuntos (1 Cor. 1:10).


Cuando el rapto pre tribulacional fue introducido en el movimiento de Hermanos en Inglaterra en el último siglo, no debe suponerse que todos los hermanos aceptaron los nuevos puntos de vista. El siguiente extracto de las escrituras de George Muller, el “apóstol” de la fe y fundador de orfanatos en Inglaterra, es significativo. Preguntado poco antes de su muerte si los cristianos debían esperar el regreso de nuestro Señor de un momento a otro, o si ciertos acontecimientos deben cumplirse antes de que él venga otra vez, Muller contestó como sigue:


“Sé que en este tema hay una gran diversidad de juicio, y no tengo el deseo de forzar en otras personas la luz que tengo para mí mismo. El tema, sin embargo, no es nuevo para mí; Porque habiendo sido un estudiante cuidadoso, diligente de la Biblia por cincuenta años, mi mente por mucho tiempo ha estado decidida en este punto, y no tengo la menor sombra de duda acerca de ella. Las Escrituras dan explícitamente fe de que el Señor Jesús no vendrá hasta que la Apostasía haya tenido lugar y el hombre de pecado (el anticristo) haya sido revelado, como se ve en 2 Tes. 2:1-5. Muchas otras porciones de la Palabra de Dios claramente enseñan que ciertos acontecimientos deben cumplirse antes del Regreso del Señor Jesucristo ” (citado en El Advenimiento Venidero de Cristo, por Alexander Reese, Gran Rapids: Publicaciones Internacionales, p. 27).


Un predicador londinense destacado, Cambell Morgan, el “Dwight Moody” de Inglaterra, le preguntaron lo siguiente durante el curso de una conferencia pública:
“Después de su largo estudio y exposiciones extensivas de la Biblia, Dr. Morgan, ¿encuentra usted alguna autorización para las distinciones que muchos maestros de la Biblia provocan entre la segunda venida del Señor por los suyos (El rapto) y la venida del Señor con los suyos (El Apocalipsis), con un lapso de tiempo de tres y medio o siete años entre estos dos acontecimientos “? ¡”Enfáticamente no”!, contestó el Dr. Morgan. “Sé a fondo esa opinión, pues en anteriores años de mi ministerio lo enseñé y lo incorporé en uno de mis libros titulado el Método de Dios con el Hombre. Pero un estudio adicional me convenció del error de esta enseñanza que yo en realidad me metí a comprar las placas de ese libro a mi propio editor publicista y las destruí. La idea de una venida separada y secreta de Cristo para raptar a la iglesia antes de su venida en poder y gloria es un capricho de interpretación profética sin ninguna base bíblica del todo” (el Trasfondo para el Dispensationalism, por clarence Bass, la Cámara del Libro Baker, p. 17, énfasis añadido).


Ningún estudiante de la Escritura necesita tener alguna duda acerca del orden de los acontecimientos descritos por Pablo:


1) La Apostasía (desviándose de la fe) (2 Tes. 2:1-3).
2) El hombre de Pecado (el anticristo) revelado. (2 Tes. 2:1-3).
3) Cristo viene a recoger a la iglesia (2 Tes. 2:1, 8).


Contradiciendo a Pablo, el Dispensacionalismo y la teoría del rapto pre tribulacional desde 1830 enseña:


1) Cristo viene en secreto a recoger a la iglesia.
2) El hombre de Pecado está revelado.
3) Cristo viene públicamente con la iglesia.


Pablo específicamente advirtió en contra de los maestros que prometieron que el día del señor y nuestro encuentro juntos con Jesús antecederían al anticristo y la tribulación (vea a 2 Tes. 2:1-3). En los intereses de una comprensión evidente de la Biblia, el lector es urgido para releer a Mateo 24 y 2 Tesalonicenses 2:1-10:
Primero el anticristo y la tribulación (Mat.24:15ff.)
Después de la gran tribulación, la venida de Jesús para congregar a los santos (Mat. 24:31).


Note también: Los cristianos continuarán experimentando problemas hasta la venida pública y espectacular de Jesús para castigar el mundo. Pablo difícilmente pudo haber escrito 2 Tesalonicenses 1:7 si él hubiese creído en una “venida” anterior. En ese verso él manifiesta que a los cristianos les será concedido alivio del sufrimiento, “cuando el Señor sea revelado del cielo en fuego llameante tomando venganza en aquellos que no obedecen el Evangelio”. Hasta que Cristo venga en poder para establecer el Reino de Dios en la tierra, los creyentes deben resistir las adversidades que acompañan la vida como un cristiano. No hay alivio de la angustia siete años antes de la llegada pública de Jesús.



LA VERDAD DE LA PANDEMIA