Los Testigos de Jehová alegan que uno tiene que estar asociado con su organización para así recibir el favor de Dios. La revista La Atalaya de Feb. 15, del 1983 lista este punto como uno de cuatro requisitos para la salvación.
“Un tercer requisito es que estemos asociados con el canal de Dios, su organización. Dios siempre ha usado una organización. Por ejemplo, solamente aquellos en el arca en el tiempo de Noé sobrevivieron el Diluvio, y solamente aquellos asociados con la congregación Cristiana en el primer siglo tenían el favor de Dios (Hechos 4:12). Semejantemente, hoy Jehová está usando solamente una organización para cumplir su voluntad. Para recibir la vida eterna en el paraíso terrenal tenemos que identificar esa organización y servirle a Dios como parte de ella.”
Varios puntos son evidentes en la declaración de arriba:
1) Dios siempre ha usado una organización para cumplir su voluntad.
2) Solamente aquellos asociados, en el primer siglo, con la Congregación Cristiana tenían el favor de Dios.
3) Para así recibir la vida eterna, tenemos que identificar y ser parte de la organización que Dios ha elegido.
4) Hoy, la Sociedad de La Atalaya de los Testigos de Jehová es la única organización usada como el canal de Dios para el cumplimiento de su voluntad.
Además, los Testigos de Jehová creen que:
Además, los Testigos de Jehová creen que:
5) Los Cristianos primitivos en el primer siglo fueron dirigidos por los apóstoles y ancianos de Jerusalén.
Considerando el punto 1) que “Dios siempre ha usado una organización para cumplir su voluntad.”
Sí, solamente la familia de Noé fue salvada del Diluvio y
Sí, antes de la Ley Dios trató con las cabezas de las familias patriarcales y
Sí, el antiguo Israel fue organizada con un sacerdocio Levítico y
Sí, la Ley Mosaica detalla varios sacrificios para ser desempeñados por estos sacerdotes y
Sí, Dios ha establecido una monarquía para regir su pueblo.
Pero:
Melquísedec (‘Rey de Salem’ y ‘sacerdote del Más Alto Dios’) aparece y bendice a Abraham al regresar de la batalla. Abraham le entrega a Melquísedec un diezmo en reconocimiento de su servicio, a pesar de que Dios había indicado Su elección especial de Abraham (Génesis 14:14-20; 12:1-3). Aparentemente, Dios estuvo tratando con Melquísedec aunque él no estaba asociado con la familia de Abraham. Evidentemente, había más adoradores de Jehová que sólo los patriarcas y sus familias.
Dios no siempre ha revelado su voluntad a través del sacerdocio Levítico. Durante el período de los Jueces El levantó diferentes individuos para guiar a los Israelitas. Algunos, como Gedeón y Débora, eran gente insignificante en Israel (Jueces capítulos 4 al 7). Luego, David fue ungido como Rey en Israel y un pacto especial fue levantado con David y su posteridad. El hijo de David, Salomón, se dice que se sentaba en ‘el trono de Jehová’ (I Crónicas 29:23). Sin embargo Dios dividió esta ‘única organización’ en dos después de la muerte de Salomón y le dio 10 tribus norteñas de Israel a Jeroboam, convirtiéndolo en Rey (I Reyes 11). Jehová en aquel entonces trató por siglos con las 2 naciones, Israel y Judá, levantando profetas para enderezar a ambos reyes y sacerdotes. Fidelidad hacia Dios nunca dependió de seguir ciegamente las instrucciones del sacerdocio organizado y la monarquía. Después del exilio Babilónico los Judíos fueron hallados en varios lugares fuera de Israel. Ester se convirtió en la reina de Persia. Una colonia considerable de Judíos se estableció en Egipto, hasta tradujeron las Escrituras Hebreas al Griego. Esta fue la versión que vino a ser llamada la traducción Septuaginta. ¿Tenían los Judíos, quienes establecieron residencia lejos de Isarel, que mantener contacto regular con Jerusalén? De ninguna manera. Ellos apreciaban ese templo en Jerusalén, pero todo lo que era necesario para ellos era que mantuvieran la Ley y observaran las Escrituras.
Considerando los puntos 2 y 5: “sólo aquellos asociados con la Congregación Cristiana en el primer siglo tenían el favor de Dios” y “los …. Crisitianos en el primer siglo fueron dirigidos por los apóstoles y ancianos de Jerusalén.”
Sí, Jesús designó a los 12 apóstoles y
Sí, en el Pentecostés la Iglesia fue establecida en Jerusalén y
Sí, Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén para tratar con la cuestión de la circuncisión (Hechos 15)
Pero:
La razón por lo cual Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén fue que algunos en Jerusalén habían causado una disputa (Hechos 15:1,2,5). La carta subsecuente de los apóstoles y ancianos en Jerusalén era tanto una disculpa como una petición para la consideración de la conciencia de los Judíos creyentes (Hechos 15:20,21,29), junto con un llamado a la pureza moral. Pablo había llevado la disputa de regreso a su origen y, con la ayuda del Espíritu Santo, un acuerdo pacífico fue logrado.
Pablo no buscó la autoridad de Jerusalén para su ministerio. De hecho, su epístola a los Gálatas enfatizó que su apostolado no vino de hombres, sino como un nombramiento directo del Señor Jesucristo y Dios el Padre! Él toma gran esfuerzo para demostrar que él no buscaba la aprobación del hombre para su nombramiento, y que los únicos apóstoles que él vio fueron Pedro y Santiago tres años después de su conversión (Gálatas 1:1, 10-12,15-20). En Gálatas 2:1 él además señala que no fue a Jerusalén otra vez por 14 años! Mencionando a los apóstoles Santiago, Pedro, y Juan como “pilares” de la congregación en Jerusalén (Gálatas 2:9), Pablo escribió: “Pero de los que tenían reputación de ser algo…a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron” (Gálatas 2:6). Esos “pilares” estaban contentos con concentrarse en su ministerio con los Judío circuncisos, dejando la obra con los Gentiles incircuncisos para Pablo y Bernabé (Gálatas 2:7-10). ¿Dónde está el supuesto patrón alegado por la Sociedad de la Atalaya de un cuerpo gobernante en Jerusalén dirigiendo a los Cristianos del primer siglo a través del mundo? La primera gira misionera de Pablo y Bernabé fue comisionada por la dirección del Espíritu Santo hacia la congregación en Antioquía, no Jerusalén (Hechos 13:1-4,26,27)
Considerando el punto 3 “para así recibir vida eterna, tenemos que identificar y hacerse parte de la organización que Dios ha elegido.”
Recuerde que Jesús le dijo a sus discípulos: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”(Juan 14:23). El cristiano no está buscando ser miembros de una organización o denominación! El Cristianismo verdadero es amar a Cristo-el ser rectos con Dios-y ser la morada para Cristo y el Padre por el Espíritu Santo, y luego canalizar ese amor hacia otros. (vea Juan 14:16; Gálatas 4:6,7; Efesios 3:17; I Juan 4:7-10; 5:11,12.) Sí, a los Cristianos se les dice que tengan compañerismo con otros creyentes (Hebreos 10:24,25; Mateo 18:20), pero lo que cuenta es estar inscritos en el libro de la vida (Hebreos 12:23).
Considerando el punto 4: “hoy, la Sociedad de La Atalaya de los Testigos de Jehová es la única organización usada como la vía de Dios para cumplir su voluntad.”
Los primeros Cristianos no tenían una organización impresionante centralizada en Jerusalén como los Testigos de Jehová tienen hoy en Brooklyn, Nueva York. Pablo, quien escribió más libros del Nuevo Testamento que cualquier otra persona, no tuvo contacto con Jerusalén por 14 años! Los Cristianos no tienen ningún sacerdocio especial como el sacerdocio Levítico de Israel. I Pedro 2:9,10 aclara que “El pueblo de Dios…que habéis alcanzado misericordia” son todos un “sacerdocio real.” Esto es lo que es conocido como el sacerdocio de todos los creyentes. Los nombres de los 12 apóstoles del cordero se ven escritos en las piedras del fundamento de la pared del Nuevo Jerusalén (Revelación 21:14), pero ninguna indicación es dada en las Escrituras que ellos tendrían sucesores hoy día.
Trabaja Dios a Través de una Organización?
Los Testigos de Jehová alegan que uno tiene que estar asociado con su organización para así recibir el favor de Dios. La revista La Atalaya de Feb. 15, del 1983 lista este punto como uno de cuatro requisitos para la salvación.
“Un tercer requisito es que estemos asociados con el canal de Dios, su organización. Dios siempre ha usado una organización. Por ejemplo, solamente aquellos en el arca en el tiempo de Noé sobrevivieron el Diluvio, y solamente aquellos asociados con la congregación Cristiana en el primer siglo tenían el favor de Dios (Hechos 4:12). Semejantemente, hoy Jehová está usando solamente una organización para cumplir su voluntad. Para recibir la vida eterna en el paraíso terrenal tenemos que identificar esa organización y servirle a Dios como parte de ella.”
Varios puntos son evidentes en la declaración de arriba:
1) Dios siempre ha usado una organización para cumplir su voluntad.
2) Solamente aquellos asociados, en el primer siglo, con la Congregación Cristiana tenían el favor de Dios.
3) Para así recibir la vida eterna, tenemos que identificar y ser parte de la organización que Dios ha elegido.
4) Hoy, la Sociedad de La Atalaya de los Testigos de Jehová es la única organización usada como el canal de Dios para el cumplimiento de su voluntad.
Además, los Testigos de Jehová creen que:
Además, los Testigos de Jehová creen que:
5) Los Cristianos primitivos en el primer siglo fueron dirigidos por los apóstoles y ancianos de Jerusalén.
Considerando el punto 1) que “Dios siempre ha usado una organización para cumplir su voluntad.”
Sí, solamente la familia de Noé fue salvada del Diluvio y
Sí, antes de la Ley Dios trató con las cabezas de las familias patriarcales y
Sí, el antiguo Israel fue organizada con un sacerdocio Levítico y
Sí, la Ley Mosaica detalla varios sacrificios para ser desempeñados por estos sacerdotes y
Sí, Dios ha establecido una monarquía para regir su pueblo.
Pero:
Melquísedec (‘Rey de Salem’ y ‘sacerdote del Más Alto Dios’) aparece y bendice a Abraham al regresar de la batalla. Abraham le entrega a Melquísedec un diezmo en reconocimiento de su servicio, a pesar de que Dios había indicado Su elección especial de Abraham (Génesis 14:14-20; 12:1-3). Aparentemente, Dios estuvo tratando con Melquísedec aunque él no estaba asociado con la familia de Abraham. Evidentemente, había más adoradores de Jehová que sólo los patriarcas y sus familias.
Dios no siempre ha revelado su voluntad a través del sacerdocio Levítico. Durante el período de los Jueces El levantó diferentes individuos para guiar a los Israelitas. Algunos, como Gedeón y Débora, eran gente insignificante en Israel (Jueces capítulos 4 al 7). Luego, David fue ungido como Rey en Israel y un pacto especial fue levantado con David y su posteridad. El hijo de David, Salomón, se dice que se sentaba en ‘el trono de Jehová’ (I Crónicas 29:23). Sin embargo Dios dividió esta ‘única organización’ en dos después de la muerte de Salomón y le dio 10 tribus norteñas de Israel a Jeroboam, convirtiéndolo en Rey (I Reyes 11). Jehová en aquel entonces trató por siglos con las 2 naciones, Israel y Judá, levantando profetas para enderezar a ambos reyes y sacerdotes. Fidelidad hacia Dios nunca dependió de seguir ciegamente las instrucciones del sacerdocio organizado y la monarquía. Después del exilio Babilónico los Judíos fueron hallados en varios lugares fuera de Israel. Ester se convirtió en la reina de Persia. Una colonia considerable de Judíos se estableció en Egipto, hasta tradujeron las Escrituras Hebreas al Griego. Esta fue la versión que vino a ser llamada la traducción Septuaginta. ¿Tenían los Judíos, quienes establecieron residencia lejos de Isarel, que mantener contacto regular con Jerusalén? De ninguna manera. Ellos apreciaban ese templo en Jerusalén, pero todo lo que era necesario para ellos era que mantuvieran la Ley y observaran las Escrituras.
Considerando los puntos 2 y 5: “sólo aquellos asociados con la Congregación Cristiana en el primer siglo tenían el favor de Dios” y “los …. Crisitianos en el primer siglo fueron dirigidos por los apóstoles y ancianos de Jerusalén.”
Sí, Jesús designó a los 12 apóstoles y
Sí, en el Pentecostés la Iglesia fue establecida en Jerusalén y
Sí, Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén para tratar con la cuestión de la circuncisión (Hechos 15)
Pero:
La razón por lo cual Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén fue que algunos en Jerusalén habían causado una disputa (Hechos 15:1,2,5). La carta subsecuente de los apóstoles y ancianos en Jerusalén era tanto una disculpa como una petición para la consideración de la conciencia de los Judíos creyentes (Hechos 15:20,21,29), junto con un llamado a la pureza moral. Pablo había llevado la disputa de regreso a su origen y, con la ayuda del Espíritu Santo, un acuerdo pacífico fue logrado.
Pablo no buscó la autoridad de Jerusalén para su ministerio. De hecho, su epístola a los Gálatas enfatizó que su apostolado no vino de hombres, sino como un nombramiento directo del Señor Jesucristo y Dios el Padre! Él toma gran esfuerzo para demostrar que él no buscaba la aprobación del hombre para su nombramiento, y que los únicos apóstoles que él vio fueron Pedro y Santiago tres años después de su conversión (Gálatas 1:1, 10-12,15-20). En Gálatas 2:1 él además señala que no fue a Jerusalén otra vez por 14 años! Mencionando a los apóstoles Santiago, Pedro, y Juan como “pilares” de la congregación en Jerusalén (Gálatas 2:9), Pablo escribió: “Pero de los que tenían reputación de ser algo…a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron” (Gálatas 2:6). Esos “pilares” estaban contentos con concentrarse en su ministerio con los Judío circuncisos, dejando la obra con los Gentiles incircuncisos para Pablo y Bernabé (Gálatas 2:7-10). ¿Dónde está el supuesto patrón alegado por la Sociedad de la Atalaya de un cuerpo gobernante en Jerusalén dirigiendo a los Cristianos del primer siglo a través del mundo? La primera gira misionera de Pablo y Bernabé fue comisionada por la dirección del Espíritu Santo hacia la congregación en Antioquía, no Jerusalén (Hechos 13:1-4,26,27)
Considerando el punto 3 “para así recibir vida eterna, tenemos que identificar y hacerse parte de la organización que Dios ha elegido.”
Recuerde que Jesús le dijo a sus discípulos: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”(Juan 14:23). El cristiano no está buscando ser miembros de una organización o denominación! El Cristianismo verdadero es amar a Cristo-el ser rectos con Dios-y ser la morada para Cristo y el Padre por el Espíritu Santo, y luego canalizar ese amor hacia otros. (vea Juan 14:16; Gálatas 4:6,7; Efesios 3:17; I Juan 4:7-10; 5:11,12.) Sí, a los Cristianos se les dice que tengan compañerismo con otros creyentes (Hebreos 10:24,25; Mateo 18:20), pero lo que cuenta es estar inscritos en el libro de la vida (Hebreos 12:23).
Considerando el punto 4: “hoy, la Sociedad de La Atalaya de los Testigos de Jehová es la única organización usada como la vía de Dios para cumplir su voluntad.”
Los primeros Cristianos no tenían una organización impresionante centralizada en Jerusalén como los Testigos de Jehová tienen hoy en Brooklyn, Nueva York. Pablo, quien escribió más libros del Nuevo Testamento que cualquier otra persona, no tuvo contacto con Jerusalén por 14 años! Los Cristianos no tienen ningún sacerdocio especial como el sacerdocio Levítico de Israel. I Pedro 2:9,10 aclara que “El pueblo de Dios…que habéis alcanzado misericordia” son todos un “sacerdocio real.” Esto es lo que es conocido como el sacerdocio de todos los creyentes. Los nombres de los 12 apóstoles del cordero se ven escritos en las piedras del fundamento de la pared del Nuevo Jerusalén (Revelación 21:14), pero ninguna indicación es dada en las Escrituras que ellos tendrían sucesores hoy día.
Escrito por Warren Bosma
Traducido por Arcangel Ocasio
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