Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Esto dicen los Testigos de Jehová con relación a su clase celestial o “manada pequeña” de 144,000 personas:
Juan 14:2, 3: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, porque voy a preparar un lugar para ustedes. También, si prosigo mi camino y les preparo un lugar, vengo otra vez y los recibiré en casa a mí mismo, para que donde yo estoy también estén ustedes.” (Jesús muestra aquí que sus apóstoles fieles, a quienes estaba hablando, con el tiempo estarían en la “casa” de su Padre, en el cielo, con Jesús. Pero aquí él no dice cuántos más irían también al cielo.)
Refutación:
Fíjense ustedes lo que dicen los Testigos sobre los versos 2 y 3 de Juan 14: “Jesús muestra aquí que sus apóstoles fieles, a quienes estaba hablando, con el tiempo estarían en la “casa” de su Padre, en el cielo, con Jesús”. Esta frase “en el cielo” que añaden los T.J, no aparece por ningún lado en Juan 14:2,3, y de hecho el mismo vocablo cielo tampoco aparece en estos dos versos por más que queramos encontrarlo.
Lo que Jesús está diciendo a sus apóstoles es que en la casa de su Padre hay muchas moradas, y que él irá al cielo para prepararlas para sus apóstoles (quienes supuestamente representan a todos los fieles “ungidos” de la WT). Sin embargo, él dice que regresará, “y los tomará (no dice “en casa” como sostienen los Testigos. Ver el pasaje en el Griego) a sí mismo para que donde él está (YO ESTOY), estén ellos también”. Ahora bien, noten que al final del verso 3 Jesús dice: “Para que donde YO ESTOY (no dice: “donde yo voy a estar” o “donde yo estaré”) ustedes estén”. Esta frase es fundamental y es por desgracia ignorada por los TJ. La pregunta que me viene inmediatamente a la mente es ésta: ¿dónde estaba Jesús cuando dijo “…para que donde YO ESTOY” también estén ustedes”? ¿Acaso en el cielo?, ¿Acaso en Marte?, ¿Acaso en otra dimensión? No! ¡El estaba en la tierra! Así que es más lógico concluir que Jesús volverá, no para llevarse a los suyos al cielo para que entren en la casa del Padre, sino para quedarse con ellos en la tierra y habitar en la Nueva Jerusalén que habrá descendido en la nueva tierra y en los nuevos cielos (Apo. 21:3,4).
En ningún momento de la lectura de esos dos versículos uno puede hallar alguna insinuación de una clase de cristianos que vivirá en el cielo. Eso se lo han inventado los falsos Testigos de Jehová.
PRUEBA NÚMERO DOS:
Juan 1:12, 13: “A cuantos sí lo recibieron [a Jesús], a ellos les dio autoridad de venir a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre; y ellos nacieron, no de sangre, ni de voluntad carnal, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Nótese que el contexto, en el versículo 11, se refiere a “los suyos”, a los del pueblo de Jesús, los judíos. Todos los que sí lo recibieron cuando él vino a ellos en el primer siglo llegaron a ser hijos de Dios, con la perspectiva de vida celestial. Los verbos en el texto se hallan en pretérito o tiempo pasado, de modo que este pasaje no se refiere a todos los que han llegado a ser cristianos desde entonces.)
Refutación:
Los Testigos de Jehová hacen malabarismos para probar una doctrina torcida, maltratando y torciendo pasajes de la escritura. Ellos interpretan estos versos diciendo que estas palabras se refieren a los que le recibieron (a Jesús) en el primer siglo, cuando él vino a ellos, los cuales fueron hechos hijos de Dios con la perspectiva de vida celestial. ¿Pero dónde dice en esos versos “con perspectiva de vida celestial”?¿Por qué añaden palabras o ideas que no están en los versículos que tratan o interpretan? Y además,los TJ agregan la siguiente tontería: “Los verbos en el texto se hallan en pretérito o tiempo pasado, de modo que este pasaje no se refiere a todos los que han llegado a ser cristianos desde entonces. ¿Pero qué tiene que ver el tiempo pretérito acá? ¿Acaso no se habla también en pretérito en Hechos 2:41,42 de los cristianos que fueron bautizados en el primer siglo? ¿Significa esto que ahora no tenemos que bautizarnos o que sólo una clase de Testigos de Jehová está llamada a bautizarse porque simplemente se habla en pretérito? Realmente nos sorprenden los TJ con sus elucubraciones fantásticas y forzadas.
Y finalmente, ¿acaso no todos estamos llamados a ser hijos de Dios, recibiendo al Hijo por fe? (Juan 1:11,12). Si alguno recibe a Cristo, y cree en su nombre, se convierte en un Hijo de Dios, sin distinción alguna (Véase el estudio sobre Quiénes son los Hijos de Dios que aparece en este blog).
PRUEBA NÚMERO TRES:
Rom. 8:14, 16, 17: “Todos los que son conducidos por el espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Pues, si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, mas coherederos con Cristo, con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente.” (Cuando se escribió esto, era cierto que todos los que eran conducidos por el espíritu de Dios eran hijos de Dios que tenían la esperanza de ser glorificados con Cristo. Pero no siempre ha sido así. Lucas 1:15 dice que a Juan el Bautizante se le llenaría de espíritu santo, pero Mateo 11:11 aclara que él no participará de la gloria del Reino celestial. Del mismo modo, también, después del recogimiento de los herederos del Reino celestial habría otras personas que servirían a Dios como seguidores de su Hijo y sin embargo no participarían de la gloria celestial.)
Refutación:
Mateo 11:11, 12 es muy difícil de comprender. La versión English Standard dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos ha sufrido violencia, y los violentos lo toman por la fuerza.” ¿Tiene esto algo que ver con las dudas que tuvo Juan de Jesucristo, sobre si él era, efectivamente, el Mesías esperado? Recordemos que Juan comenzó a dudar porque él esperaba que el Mesías usara la fuerza para restaurar la nación judía y vencer a los romanos. Jesús dice que el reino previamente tenía que ver con la fuerza y la violencia (conquista) de parte de hombres, pero ya no más. Si uno entiende que ser parte del Reino de Dios tiene que ver primero con aceptar a Jesús dando la vida para vencer al pecado y la muerte, y resucitar después de la tumba, uno es más grande en la comprensión que aquellos (como Juan) que pensaban que el Reino de Dios tiene que ver con una violenta conquista terrenal por los hombres mortales. En todo caso, acá no se dice que Juan no estará en el reino de los cielos, aunque tal vez no le pise los talones al último de sus herederos por la razón antes expuesta.
Es importante recalcar, sin embargo, que acá no se está hablando de gente que vivirá en el reino establecido en los cielos (“la gloria celestial” como lo llaman los TJ). Simplemente se dice que Juan, aunque no excluido del reino, es el menos de los menores en el reino de Dios. Tampoco aquí dice que Juan será un mero súbdito del reino, un miembro de una clase inferior o terrenal que se beneficiará del reino celestial regido por una supuesta clase ungida celestial. Todo esto es un invento de los Testigos de Jehová para hacernos creer que hay dos clases de herederos del reino, a pesar de que Pablo afirma que sólo hay una esperanza de nuestra vocación (Efe. 4:4).
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