lunes, 20 de abril de 2009

EFRAIMISMO REFUTADO


Hemos visto aparecer un nuevo viento de doctrina, conocido alternativamente como “Efraimita”, “Restauración de la casa de Israel”, “Doctrina de las dos casas” o solamente “Mesianismo” sin usar el término de “Judaísmo” antes o simplemente “Israelismo”. Los proponentes de estas doctrinas sostienes que un segmento importante de los “Los nacidos de nuevos”, la iglesia cristiana, son de hecho descendientes por consanguinidad de los antiguos israelitas que resultaron exiliados en la invasión Asiria a Israel en el 722 A.E.C. Los principales proponentes, de este movimiento son la Sra. Batya Wooten y Marshall o el llamado “Moshe” Koniuchowsky.

Los proponentes de esta doctrina han buscado dar respuesta a cuestiones aparentemente no respondidas claramente en las Escrituras acerca de las relaciones de la iglesia Gentil e Israel, mediante la especulación seudo – histórica, en especial lo relacionado con el mito de las “Diez tribus perdidas”. Este mito fue responsable de la creación de algunas denominaciones fundadas a fines del siglo XIX y comienzos de siglo XX como lo son el “Israelismo Británico”, y la “Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días”.

El rabino Shaul en Hechos capitulo 17 verso 11 nos recomienda: “escudriñar las Escrituras para ver si estas cosas eran así…” y buscar “todo el consejo de Dios” del que hablaba en 20:27 del mismo libro.

Hemos compartido nuestras inquietudes con los líderes del moviendo Judío mesiánico internacional y hemos percibido que el Ruaj HaKodesh ha puesto un mismo sentido en el análisis de estas doctrinas teniendo todos la convicción de que no está alineada con la palabra de Dios tanto de la Tanaj como de los Escritos Apostólicos de Habrit Hajadashá, por lo que concluimos que no es Revelación sino doctrina de hombre

¿Exégesis o Eisegesis?

Exégesis sobre el texto bíblico conlleva el mensaje que el Eterno tiene para los destinatarios originales del mismo el cual debe ser respetado cuando buscamos elaborar doctrinas para otras generaciones, mientras que la Eisegesis busca “acomodar” el texto original a doctrinas previamente formuladas. La Sra. Batya Wooten y Marshall “Moshe” Koniuchowsky construye su teología de la iglesia como el “Israel Físico” sobre sospechosas lecturas tipológicas y gramaticales de la historias de los patriarcas bíblicos y la caída del reino norteño de Israel el año 722 a.e.c.

Melo Ha Goyim

La traducción “su simiente será multitud de los pueblos” es una traducción literal que nunca los intérpretes rabínicos interpretaron multitud de gentiles, más bien en su contexto y por los variados significados de la palabra Melo como “su simiente será famosa entre los pueblos”. Por otro lado la palabra Goy no siempre se refiere a gentiles o extranjero, también significa pueblo. La Sra. Batya Wooten argumenta que la promesa de Jacob a Efraim, predijo la trasformación de los Efraimitas en gentiles y afirma que la Escritura todas las veces que la palabra Goy se refiere a gentiles o a naciones gentiles. Esta afirmación es incorrecta, tanto en la Biblia Hebrea como los Escritos Apostólicos (Brit Jadashá) la palabra Goy puede referirse a nación (en castellano) o Ethnos (en griego); también puede referirse a nación gentil o extranjera o también referirse a la nación de Israel.

El termino Goy es usado para referirse a la nación de Israel o al pueblo Judío en Éxodo 19:6; Duet. 32:28; 32:45; Josué 10:12-13; Isa. 1:4; Isa 26:2; Jer: 31:36; Sofonia 2:9. S nos detenemos en Jer. 31:35 (36Rv) “Si llegaran a faltar estas leyes delante de mi, dice el Eterno, también faltaría la descendencia de Israel, y dejaría de ser para siempre una nación Goy delante de Mi”.

En los escritos Apostólicos Griegos (Brit Jadashá) se utiliza la palabra Ethnos para referirse al pueblo Judío en Lucas 7:5; 23:2; Yojanan 11:48-52; 18:35; Hechos 10:22; 24:2,10 17; 26:4; 28:19; 1º de Corintios 10:18; Filipenses 3:5

La primera afirmación de La Sra. Batya Wooten de que Goy o Goyim siempre se traduce como Gentil, Extranjero o Gentil es incorrecta. Basados en este error, tanto Wooten como Koniuchowsky argumenta que todas las bendiciones a los herederos físicos de Abraham y José son de hecho, bendición prometidas a gentiles. Pero debido a que la premisa (siempre Goy quiere decir Gentil) es errónea, la conclusión también errónea.

El polvo de la Tierra

Otra piedra fundamental de esta enseñanza es que ízale histórico y social no puede cumplir las promesas de la multiplicidad física para que fuera igual “a la arena del mar” el “polvo de la tierra” o las “estrellas del cielo”. Tal lectura súper literalita de estas frases la cual rige su sentido común de interpretación ignora la escritura. En 2a Crónicas 1:9 declara que el pueblo sobre el cual reino Shlomo Hamelej era “numeroso como el polvo de la tierra”. Isaías 10:20 también se refiere al pueblo de Israel siendo “como la arena de mar” en número. Reconocer el uso de la hipérbole como recurso literario en la Biblia no es materia de “espiritualización” de las promesas como Wooten y Koniuchowsky sostiene. Es materia de conocer los recursos retóricos utilizados por los escritores bíblicos.

Universos Paralelos

Lo más importante de esta enseñanza es su visión sospechosa de la historia. En uno de sus escritos que aparecen en el Internet, Wooten argumenta que las tribus norteñas israelitas tomadas cautivas por los Asirios en el 722 a.c. “… Nunca más fueron llamados judíos...”

Para la Sra. Batya Wooten los exiliados del reino del norte automáticamente se convirtieron en Gentiles. Wooten y Koniuchowsky tratan de establecer que los miembros de las antiguas tribus del reino del norte nunca más pudieron ser llamados judíos en el periodo post exilio. Si eso es cierto, entonces podíamos preguntarle cual es la explicación que ellos dan de ¿Cómo pudo Dios permitir que 10 de las 12 tribus de (85%) de pueblo de Dios fueran aniquiladas?

La repuesta obvia es que Dios no permitió tal aniquilación, por lo cual Wooten y Koniuchowsky tratan de demostrar que estas “tribus perdidas” estaban ocultas y son los “cristianos”. No habían sido aniquiladas, sino que estaban esperando estos tiempos de cumplimiento profético para revelar su verdadera naturaleza. Como Wooten declara en el Internet, Dios permitió que se mantuvieran ocultas entre las naciones. El les permitió ser el “Israel Gentil”. El intento de Wooten es hacer una fuerte distinción entre judá post – exilo e Israel citando a Jeremías 11:10 “la casa de Israel y la casa de Judá quebrantaron mi pacto…” Basada en este fraseo sostiene que hay dos casas distintas.

En esta interpretación nuevamente se están subestimando los recursos literarios que aparecen en la Biblia, refiriéndose separadamente a Efraín a Judá, o Israel, pero cuando aparecen esos términos separados no son para separarlos, es un paralelismo que se usa para igualarlos, es un modo poético de hablar sinónimamente para los dos grupos. Como cuando el salmista canta “Dios es conocido en Judá; y su nombre es grande en Israel” (Salmo 76:1), la intención no es separar a Israel de Judá sino de igualarlos.

Otros ejemplos los encontramos en Salmo 114:2; Isa.5:7; Jer.23:6; 50:20; Os.5:12-14; 8:14; 11:12; 12:1-2; Miq 1:5; Mal 2:11.Jer.23:3.

¿Quién es Israel?

Wooten y Koniuchowsky aportan evidencia contradictoria para explicar como todos los creyentes cristianos a través de la historia serian físicamente descendientes de los antiguos exiliados israelitas norteños. A veces argumentan que toda la población de la tierra son físicamente descendientes de Israel y otras veces hacen concesiones de que “quizás hay algunos verdaderos gentiles entre los creyentes” (Full Restoration” de Koniuchowsky y “Olive Tree” de Batya Wooten). A veces llaman a los seguidores creyentes en Yeshúa “otra secta del Judaísmo” sin explicar ¿cómo pueden ser secta de Judaísmo sin ser judíos? Esto es evidentemente contradictorio.

Wooten después confunde más las cosas afirmando que los gentiles se transforman automáticamente en efraimitas en el momento en que son “injertados” al árbol de olivo de Israel y no antes. En su esfuerzo por encontrar una explicación convincente de que los gentiles son los descendientes naturales de los antiguos israelitas entran en esta contradicción.

¿Qué dicen acerca de la Genealogía?

Aparte de las hipótesis de que toda la raza humana desciende de una familia común que pudieran respalda los conceptos bíblicos de una pareja ancestral, no es sostenible una teoría que afirme que toda la humanidad descienda de un solo individuo, en este caso de Abraham Avinu convirtiéndolo en un “nuevo Adán”. Sabiendo lo débil de esta teoría, Wooten trata desesperadamente de apoyarse en otro Angulo, argumentando que los actuales seguidores de Yeshúa no identificados con el efraimismo, aunque considerados gentiles, son descendientes físicos de los primeros judíos y samaritanos que siguieron a yeshúa.

Estos no son efraimitas según la definición de la señora Wooten; todos estos argumentos encierran una mezcla de argumentos contradictorios que prácticamente hacen insostenible a esta doctrina, desde el punto de vista estadístico (probabilidades) e históricos, pues no hay argumento genealógico ni registros históricos que confirmen esa interpretación de la Escritura.

Otro aspecto que debemos destacar en cuanto a a la propuesta de Wooten y Koniuchowsky es la afirmación de que los descendientes físicos de las tribus del antiguo Israel unido, se encuentran dispersos en Occidente. No obstante, si alguna persona cristiana de hoy puede sentirse con derecho a proclamarse descendiente de los primeros judíos seguidores de Yeshúa, serían los cristianos del norte de África, de Chipre, de Egipto, de Siria de Etiopia y de la misma Palestina, la mayoría de ellos de raza distinta a la raza blanca.

Sin embargo, la doctrina de Wooten y Koniuchowsky enfoca su esperanza, principalmente en los pueblos de raza blanca y reservado a las etnias de Palestina y del norte de África, promesas de aniquilación. Wooten y Koniuchowsky pretenden concluir que los argumentos acerca de la herencia de Israel, reservadas mayoritariamente a los descendientes de las 10 tribus “perdidas” o Efraín son argumentos “físicos” y no “espirituales”. Físicos, pues están relacionados con una herencia genética (para lo cual no presentan evidencia probatoria) pero los argumentos son totalmente subjetivos, “cuando lo conoces en tu convicción” como afirma la señora Wooten en sus escritos “Olive Tree”, “Muddled” y “Who is Israel”. Ahora que sus argumentos son débiles por la vía física, debieran decidirse por la vía espiritual, vía que no aceptan al basarlos, fundamentalmente, en un enfoque racial.

Este enfoque racial que existe “solo si tú lo conoces en tu corazón” resulta realmente controversial y a nuestro modo de ver, desesperado. Como conclusión debemos decir que el parentesco que tradicionalmente está establecido entre los judíos de todas las generaciones difiere drásticamente de las “nuevas” relaciones de parentesco formuladas por Wooten y Koniuchowsky. Los judíos establecen su parentesco sobre la base de compartir memorias comunes soportadas por una rica historia de literatura, arqueologías evidencia epigrafa (incripciones y escrituras antiguas), lo mismo es valido para distintos grupos y etnias de todo el mundo que se mantienen unidos sobre tal base (gitanos, samaritanos, indios americanos, rusas, las comunidades judías sefaradies y askenazis, mulsumanes shiitas y sunitas, etc., etc.). En el caso judío el factor de unidad no es basado en una raza sino en una selección, de una decisión de compartir elementos comunitarios, culturales, religiosos e históricos.

Todo Israel

A pesar de sus argumentos, la Biblia nos dice que mucho de las tribus del reino de Israel se reconciliaron con el reino del Sur tanto antes como después del exilio, basado en esto es que la Biblia sostiene que los judíos actuales representan a “todo Israel”, el termino Israel gentil usado por la señora Wooten es un contrasentido en términos del universo de las ideas bíblicas, no obstante Wooten considera un contrasentido el termino Cristiano Gentiles.

Jeremías 30:10 se dirige a los exiliados Judáitas “tu, pues, siervo mió Jacob, no temas dice el Señor; no te atemorices Israel, porque he aquí yo soy el que te salvo de lejos…” Jeremías 31:17-20 reporta que Efraín se arrepintió (tiempo pasado) y describe a Efraín avergonzándose de sus propios actos. Esdras 2:70 declara, refiriéndose a los que retornaban del exilio babilónico, que “Habitaron los cohanim, los leviim, los del pueblo, los cantores y los sirvientes del Templo en sus ciudades. Todo Israel habito pues, en sus ciudades”. 1ª de Crónicas 9:2 dice, hablando de los repatriados de Babilonia, que “Los primeros habitantes que entraron en sus posesiones en la ciudades, fueron israelitas, cohanim, livim y sirvientes del templo”.

Zacarías a los retornados del imperio Medo – Persa como “… casa de Judá y casa de Israel…” (Zac. 8:13) y los distingue del pueblo de las naciones. En el capítulo 8 de Zacarías hay promesas para el pueblo de Dios y no precisa si son únicamente para Judá y no aplicable a Israel. Los que retornaron del exilio se identificaban como judíos y pueblo de Israel pues ello afirmaban el reino teocrático de Dios centrado en Jerusalén, la capital del antiguo reino unido de irreal y posteriormente de Judá (Yejudá).

La frase “pueblo Judío” se transformo en el titulo para todo Israel, el término “Judío” acompañado a todos los que fueron tomados cautivos por los babilonios, tanto antiguo israelitas como judíos, el “remanente de Israel” (Jer. 31:7; Cf. Jer. 50:33).Neh. 12:47 reporta: “y todo Israel, en día de Zorobabel, y en días de Nehemías, daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día. Daniel 9:11 y Lamentaciones 2:5 se refieren a “Israel” y a “todos Israel” como los cautivos de Judá por los Babilónicos. En los tiempos de los escritos de Ester, el término “Judío” derivado de Judá, se aplico a miembros de la tribu de Benjamín.

En El Tobito Griego 11:17 en una clara referencia a los exiliados asirios se declara “… en ese día había regocijo entre todos los judíos que estaban en Ninive”.

Esta designación se difundió tanto en el tiempo del periodo helénico, el término

Judío identificaba a los integrantes de las antiguas tribus que permanecían en la diáspora y quienes afirmaban un sistema religioso común. Por lo anteriormente expuesto, la afirmación de la señora Wooten de que después del exilio asirio los israelitas nunca más fueron llamados judíos por los escritores bíblicos, es falsa.

Israel en la Era Apostólica

Sabemos que los escritos apostólicos reflejan los usos helenísticos. En Hechos 2:22 Kefa, llamado Pedro se dirige a los judíos congregados en Jerusalén para la fiesta de Shavuot como “varones israelitas”. Igualmente ocurre en Hechos 2:36 llamándolos “casa de Israel”; Hech.4:10 “pueblo de Israel”; Hech. 5:21 “hijos de Israel”; Hech.10:36 y 21:28 “Israelitas”. En Hechos 13:24 se registra la proclama de Yojanan Hamatvil (Juan el inmersor) del “bautismo de arrepentimiento” a “todo el pueblo de Irreal”. En Hechos 26:7.

Shaul, llamado Pablo dice que la promesa de Elohim dio a los padres (patriarcas) es una “promesa cuyo cumplimiento esperan (tiempo presente) que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios, de día y noche”. Y en ninguna parte se nombra a Israel para designar a unas supuestas “tribus perdidas” pues están activas y ocupadas, “sirviendo constantemente a Dios, de día y de noche”. Lucas 2:36 menciona a Ana como perteneciente a la tribu de Asher, por lo visto Ana, siendo de una de las tribus norteñas no se asimilo ni se convirtió en gentil. Rabino Shaul. Llamado Pablo se identifica como de la tribu de Benjamín (Romanos 12:1 y Fil. 3:5).Aquellos miembros de la tribu no judía mantenían en su memoria las afiliaciones tribales originales. Y el propio Mesías Yeshúa llama a sus seguidores judíos a sentarse “sobre los doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (Mat. 19:28; Lucas 22:30), siendo su función la de ser representantes de todas las doce tribus de Israel.

Los Escritos Apostólicos del Habrit Hajadashá no hacen ninguna mención al rescate de los Efraimita perdidos. Al contrario presentan la unión con los gentiles como algo nuevo, como un mover inesperado en la historia de la redención y el inicio a la presente era final del plan de redención divina. En Romanos 11:17-14, Rab. Shaul declara que la salvación ha venido a los gentiles para ocasionar celo a Israel, si los gentiles son Israel. ¿Cómo puede Israel poner celoso a Israel? Notemos que Pablo hace una clara distinción a lo largo de sus escritos, entre Gentiles y Judios. Los Judíos Mesiánicos de Iberoamérica se identifican con el actual pueblo Judío y aspiran que Israel progresivamente vaya identificándose más y más con Yeshúa el Mesías de Israel y del mundo, para que en su retorno todo Israel congregado en Jerusalén, la capital del Reino Mesiánico le puede decir al único Judío que aun está exiliado: el Rey Yeshúa.

Peligros de este Movimiento Religioso

Lo que preocupa e inquieta del Efraimismo es la imagen que está proyectando hacia el futuro, pues aparte de su reclamo doctrinal de que los Efraimitas son el Israel físico, también esperan algún día tomar el control territorial del 10/12, más del 80% del territorio de Israel y tomar los territorios de los antiguos limites tribales de Israel. Han creado “un enemigo” que incluye a los actuales judíos que ocupan los territorios que pertenecen a los Efraimitas. Para los palestinos, ellos plantean su total erradicación de Israel. En las páginas de sus escritos asumen algunas veces en forma implícita y otras veces explícitamente que la tierra les pertenece (junto a los judíos quienes son “minoritarios” con solo 2/12 del territorio). Para los proponentes de de “las dos casa “la tierra de Israel “es su tierra.

Supremacía Blanca

Unos de las mayores coincidencias entre los Anglo-Israelitas y la “teoría de las dos casas” es el elemento racial encontrado en ambas. La señora Wooten agrega otros términos raciales como “linaje de sangre israelita”, aunque está consciente de la disolución de los linajes sanguíneos” y se refiere a los judíos actuales (al igual que lo hacen los mormones) como “Judíos biológicos”.

Podemos afirmar con el respaldo de la Escritura, que la relación de Dios con Israel no es racial. El pueblo histórico-social de Israel nunca reclamó supremacía racial sobre la base de su relación de pacto con Dios. Las familias de los patriarcas eran integradas por individuos provenientes de diferentes etnias de entre los pueblos. Moisés, David, Salomón integraron a Israel a distintos grupos, tribus y pueblos que se unieron a los judíos en distintas épocas, por lo que no se puede hablar de una pureza racial israelita como si fuera un verdad absoluta. La identidad judía no está basada en deliberaciones raciales sino en una memoria comunal compartida y la escogencia de un destino común.

La misma exégesis, las mismas etimologías controvertidas, las mismas historias construidas, el mismo enfoque racial blanco anglosajón, los mismos argumentos contra la iglesia y contra los judíos hacen que los paralelos sean inequívocos e innegables. Wooten y Koniuchowsky. Han construido su teoría de de “las dos casas” con la misma arena de la teología anglo-israelita, por lo cual la inquietud y el interés que esto levanta entre los judíos, sean mesiánicos, rabínicos o seculares y en los cristiano no Judíos. Es evidente. En conclusión el mensaje efraimita desvaloriza el gran poder de los Escritos Apostólicos del N.T cuando trata de cambiar el mensaje de confianza y esperanza para todos los pueblos sin importar su herencia, su procedencia, color o condición de vida, por un mensaje racista o un plan de salvación basado en la raza de los pueblos que están ligados genéticamente por consanguinidad con el pueblo judío.

Rab. Eliézer Bograd

Sinagoga Bet El Shadai

Caracas,Venezuela

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