martes, 21 de abril de 2009

JESUCRISTO: ¿ENGENDRADO O CREADO?




“Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.”

El Símbolo Niceno-Constantinopolitano (381DC)

La evidencia de los extraordinarios métodos hasta donde los Trinitarios han llegado para justificar un credo anti-bíblico, es vista cuando la palabra "engendrado" es privada de su significado verdadero y dado un nuevo significado "teológico", no reconocido por ningún léxico. Estas exposiciones convenientes nos enseñan hasta donde la tradición humana, filosófica, trata de suprimir el simple sentido evidente en la terminología bíblica.

“Yo seré su padre, y él será mi hijo.” 2Sam 7.14; 1Cro 17.13

“Tú eres mi hijo», me ha dicho; hoy mismo te he engendrado [yalad].” Sal 2.7

“Tú eres príncipe en el día de tu poder, con esplendor de santidad; desde el seno,

antes de la aurora, yo te he engendrado [gennao].” Sal 110.3

“Él es el Hijo de Dios, no por la naturaleza o por los deseos humanos, sino porque Dios lo ha engendrado.” Juan 1.13, algunos manuscritos antiguos.

“Pero a todos los que la recibieron [Jesús] les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.”

Juan 1.13, Biblia de la Jerusalén (1976)

“Aquel que fue engendrado por Dios lo guarda” 1 Juan 5.18

“Nosotros también les anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios nos ha cumplido a nosotros, sus hijos, levantando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: "Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy".” Hechos 13.32-33

“¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
«Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tampoco:
«Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí»?” Heb 1.5
“Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: «Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy».” Heb 5.5

Según el famoso Diccionario Vino de Palabras del Nuevo Testamento “ninguno de estos pasajes [Hech 13.33; Heb 1.5; 5.5] indica que Cristo viniera a ser el Hijo de Dios al nacer.”

El comentario del Complete Wordstudy Dictionary dice: “[engendrar] habla sobre la relación entre Dios y el Mesías, cual llama Su Hijo. La designación de esta relación por palabras con una noción temporal ha molestado a teólogos, quienes ofrecen varias explicaciones.”

El antiguo patriarca Orígenes [185-254DC] lo comprendió como refiriéndose a la relación del Hijo dentro de la Trinidad y fue el primero de proponer el concepto de una ‘generación eterna’. Donde el Hijo es dicho ser engendrado eternamente por el Padre.

“[Cómo puede] una mente humana comprender cómo el Dios no engendrado es hecho el Padre del único engendrado Hijo. Porque Su generación es tan eterna y perpetua como el brillo que es producido por el sol. Porque el Hijo no es hecho por haber recibido el aliento de vida, o por cualquier otro acto externo, pero por Su propia naturaleza.” Origines, Principios, 1.2.4. [212-215DC.]

Las enseñanzas de Orígenes fueron más tarde condenadas como herejes en el Segundo Concilio de Constantinopla [553CD]. Culpándolo de haber "distorsionado" la doctrina bíblica y tradicional de la generación eterna del Hijo, por lo tanto, confundiendo el concepto de la eternidad. Esto resulto en la deterioración de la doctrina Trinitaria en los siguientes siglos.

Casi cada teología problemática que ha surgido de la Trinidad tienen su comienzo en el sinnúmero de escrituras que Orígenes dejo [algunos antiguos mencionan más de 6 000 libros]. Aunque sus ideas Platónicas fueron también rechazadas por el Concilio de Nicea [325DC], quienes insistentemente confesaban la generación del Hijo “antes de todos los siglos”, el fantasma de Origines sigue alimentando las ideas filosóficas y místicas de muchos teólogos Trinitarios.

¿Qué significa engendrado?

La palabra traducida “engendrado” en Sal 2.7 es del hebreo yalad, que significa: «procrear, engendrar, generar». En esencia, el vocablo se refiere a la acción de «dar a luz» y a su resultado, «procrear, engendrar» hijos. En Sal 2.7 el rey tipifica al futuro Mesías, el Hijo que Dios «engendró» en la virgen María, quien después se puede decir dio a luz a un ser “procreado” por ambas personas.

Por lo tanto, la palabra “engendrar” conlleva un significado perfectamente fácil de

entender: originar, procrear, causar nacer. Aun mas, la lectura nos dice que el Hijo fue engendrado en un tiempo especifico:

“…yo te he engendrado hoy.” Sal 2.7

En la LXX, la versión griega del AT más usada por los escritores del NT, la palabra yalad es traducido gennao [engendrar]. Esto concuerda con la creencia de los evangelios del NT:

“José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a casa, porque lo que ha sido engendrado [gennao] en ella, del Espíritu Santo es.” Mat 1.20

Resumen:

1 Juan 5:18 dice que “aquel que fue engendrado por Dios lo guarda”. La referencia es al Hijo de Dios que fue engendrado. En Lu 1:35 el que es engendrado o el que va hacer engendrado en María, es el Hijo de Dios. Más expresamente, Gabriel nos explica la precisa razón de cómo este engendramiento va hacer, es decir, nos explica como este nuevo ser humano viene a existir [por primera vez].

Mat 1:1, 18 habla del genesis o la generación, comienzo, origen del Hijo de Dios. Mat 1:20 nos dice que lo que es engendrado (gennao) en María es un producto del espíritu creador de Dios, el Espíritu Santo [cp. Lu 1.32-35]. Dios es el Padre natural de Jesús por el hecho de su creación divina. Esta palabra también es directamente relacionada con el verbo ginomai, “el traer a existir".

Esta evidencias bíblicas destruye completamente la doctrina de la ‘generación eterna’ de la Segunda Persona de la Trinidad, el Hijo de Dios. Una protesta fuerte debe ser levantada en base a lo que dicen las escrituras y el método histórico-gramático con el cual debería ser leído. Ya que en cualquier diccionario griego o español uno encuentra inmediatamente que el "originar" significa "generar" y "generar" es "engendrar," "traer a existir". Pero el significado de la palabra "engendrar" tuvo que ser desechado por temor a que el verdadero origen del Hijo de Dios fuera aclarado.

El sostén de la generación eterna se basó en este juego de palabras: “en términos de la generación humana, engendrar significa crear [origen], pero en términos divinos, el Hijo es engendrado no creado”. El concepto entero de generación eterna es una estructura mítica, sin justificación por el texto bíblico o por alguna definición léxica de palabras. Cuya enseñanza implica un asalto del significado apropiado de palabras. El idioma ha sido aporreado a la muerte.

Resultando en el sufrimiento de algunos miembros de la iglesia y sus líderes, quienes están sometidos a conceptos caóticos y confusos. Dejándolos sin poder “responder a todo el que les pida razón de la esperanza por su fe” [1Pe 3.15] y el no poder “corregir a los que se oponen, con la esperanza de que Dios les conceda que se arrepientan para así conocer la verdad” [2Tim 2.25].

Todos estos versículos ilustrar el simple hecho del cumplimiento de la promesa en 2 Sam 7:14, que El único Dios iba a engendrar un Hijo a través de Su Espíritu Santo [Lu 1.35]. Haciéndolo el descendiente biológico de David por María [Lu 1.32]. El NT desempaca esta promesa de acuerdo a Sal 2.7, cual habla del engendramiento del Hijo de Dios en María. Un milagro biológico que trae a existir Jesús de Nazaret – a través de su generación por Dios, en un específico tiempo en la historia de la humanidad y no en algún tiempo místico “antes de todos los siglos” [cp. Credo de Nicea].

Por Carlos Xavier




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