A través de los siglos, hubo cambios al texto griego torciéndolo a favor de la posición trinitaria ortodoxa. Hoy en día, los mismos eruditos trinitarios han reconocido estos cambios y por lo tanto no los incluyen en los textos griegos modernos, producidos por la United Bible Society [Asociación Unida Bíblica] y el Institude for NT Research [Instituto Investigativo del NT] en Alemania, cual produce el texto moderno llamado Nestle-Aland.
Es importante para el cristiano saber algo sobre la historia moderna del NT. Ninguno de los textos originales atribuidos a los apóstoles existe. Lo que si existe son unas 5 000 copias de manuscritos hechos a mano del NT en griego del segundo siglo hasta ahora. El texto del NT moderno es traducido de estos manuscritos sobrevivientes que han sido recogidos, como también lo son manuscritos en otros idiomas, como el latín.
Cuando el Señor dio la revelación del NT, los diversos escritores—Pablo, Pedro, Mateo, etc., los escribieron o se los dictaron a un escriba, produciendo lo que ahora es considerado “el texto original”. Este original fue copiado y mandado a las iglesias alrededor del mundo. Fueron también traducido en muchas otras lenguas que los Cristianos hablaban, primeramente en Latín, Griego y Arameo.
Cuando el Señor dio la revelación del NT, los diversos escritores—Pablo, Pedro, Mateo, etc., los escribieron o se los dictaron a un escriba, produciendo lo que ahora es considerado “el texto original”. Este original fue copiado y mandado a las iglesias alrededor del mundo. Fueron también traducido en muchas otras lenguas que los Cristianos hablaban, primeramente en Latín, Griego y Arameo.
Hasta la invención del texto movible y la imprenta [c. 1450DC], todas las copias de la biblia fueron hechas a mano. Una copia completa de la biblia podía llevarse un año para escribirse, ya que el papel era muy caro y la mayoría de la gente no podía leer ni escribir. Por eso la mayoría de las copias fueron hechas por escribas profesionales. Ellos normalmente escribían mientras alguien les dictaba, usualmente a un grupo de escribas. Es fácil de ver como errores podían haber ocurrido. El orador podía leer mal un párrafo o el escriba no oír correctamente. A veces los escribas no tomaban su trabajo en serio, causando muchos errores en la copia. Uno de los ejemplos más notables fue hecho en el códice #109 minúsculo. El escriba estaba copiando la genealogía que se encuentra en Lucas y en vez de copiar la columna de nombres de arriba para abajo, los copio corrido. De tal manera que, en su copia de la biblia, casi todos tienen el padre equivocado, por ejemplo, el origen de la raza humana es Fares y no Dios y ¡Dios termina siendo el hijo de Aran!
Errores honestos casi siempre pueden ser detectados. Son normalmente en la categoría de errores gramaticales o de ortografía o son aptos algún tipo de patrón estandarte errado, como saltándose una línea, copiar una línea dos veces, o son evidentes en otras formas, como en el ejemplo de arriba acerca la genealogía en Lucas. Un problema más serio ocurrió cuando escribas deliberadamente modificaron el texto para hacer compaginar su teología. Aunque esto es muy grave, la mayoría de cristianos no saben que estos cambios ocurrieron, ya que la mayoría de ministros no mencionan el tema. Piensan que si ya hay problemas para que la gente crea a la biblia, por lo tanto no quieren introducir cualquier otra idea que pudiera causar que la gente dude mas las escrituras. Otra razón por su silencio es que algunos ministros, y sus fieles, no están preparados hacer una investigación textual, la cual requiere escudriñar los manuscritos y los argumentos para poder discernir la escritura auténtica de errores y falsificaciones.
Los Cristianos tienen que saber que más de los 5 000 manuscritos hecho a mano en griego, no hay uno que sea idéntico al otro. La mayoría de las diferencias son muy menores, como de ortografía o puntuación. Sin embargo, otras diferencias no son menores y no se pueden resolver fácilmente, causando argumentos entre cristianos a lo que es realmente escritura verdadera. Esta es una de las razones principales por la cual hay diferencias entre las versiones bíblicas como la NVI y RV.
Los eruditos hoy en día tienen computadoras que utilizan para comparar los diversos textos. Comparado con incluso hace 100 años, ahora es mucho más fácil para clasificar los manuscritos, determinar las fechas en que se produjeron y descubrir dónde, cuándo y cómo los cambios y errores fueron introducidos. A medida que los eruditos han comparado los textos en sus esfuerzos para reconstruir el original, un sorprendente patrón ha surgido. Los escribas trinitarios constantemente modificaron el texto para hacerlo más trinitario[1]. La evidencia demuestra que estos cambios no fueron accidentales, pero hechos a propósito.
Este apéndice es una muestra de algunos de estos cambios hechos a los manuscritos del griego cual apoyan una doctrina trinitaria. La mayoría de los mismos eruditos trinitarios de hoy han reconocido todos estos ejemplos como errores producidos por prejuicios de sus antepasados. Sin embargo, los ejemplos de esta lista muestran muy claramente en lo que el NT fue transmitido, escribas modificaron el texto para apoyar sus posiciones teológica.
El impacto de estos cambios no puede ser sobreestimado. Eruditos hoy, haciendo análisis computadorizado de más de 5 000 textos griegos disponibles a ellos, reconocen estos cambios al texto. En los siglos temprano del Cristianismo uno de estos manuscritos variantes pudo haber “ganado el día” en un debate, más fuertemente estableciendo la doctrina trinitaria y resultando en excomunión, exilio, o muerte para el “herético” que perdía el debate. Los cambios también ilustran una actitud hacia el texto que asombraría a muchos cristianos de hoy en día. La idea de cambiar la Palabra de Dios para decir lo que uno quiere, es algo terrible de pensar para la mayoría de los creyentes.
Mal leer o mal entender es una cosa, pero pocos cristianos hoy en día no serían capaces de tomar lápiz y cambiar el texto para que concuerde con su enseñanza. Pero eso es lo que la evidencia de la historia textual nos demuestra que escribas trinitarios ortodoxos hicieron.
La mejor manera de usar este apéndice es junto con las diferentes versiones bíblicas. Para un estudio mas afondo, la mayoría de los ejemplos se encuentran en The Orthodox Corruption of Scripture [La Corrupción Ortodoxa de la Escritura] por Bart Ehrman [New York, Oxford University Press, 1993]. Además, pueden en gran parte ser verificadas en el aparato crítico de United Bible Societies Greek Text [Sociedad Bíblica Unidad del Texto Griego] UBS 4 o el Nestle-Aland Greek NT [NT en griego].
Índice
Mat 1:18:
“El nacimiento de Jesucristo fue así...” [RV 2000]
· Mateo narra el “nacimiento” de Jesucristo. Trinitarios incómodos con la palabra original “genesis” [origen, creación] lo cambiaron con “gennesis” [natividad, engendramiento].
· Mateo narra el “nacimiento” de Jesucristo. Trinitarios incómodos con la palabra original “genesis” [origen, creación] lo cambiaron con “gennesis” [natividad, engendramiento].
Mientras que la mayoría de los manuscritos más tempranos están de acuerdo con la traducción: “El origen [o la creación=genesis] de Jesucristo…”, ambas variaciones [genesis y gennesis] están presente en la tradición textual. Esto implica que no fue un simple error de ortografía o coincidencia en la parte de los escribas. Mateo comienza su evangelio detallando el “libro de la genealogía [genesis] de Jesucristo”, lo que hace más probable la continuación descriptiva de un genesis. Por esto, la mayoría de los eruditos textuales concuerdan que “nacimiento” [natividad=gennesis] representa una corrupción textual.
Al mismo tiempo, algo más profundo puede estar pasando aquí. Ambos genesis y gennesis pueden significar “nacimiento”, siendo apropiado a este contexto. Entonces, ¿por qué los escribas parecen resistir la descripción original que Mateo describe como el “genesis” de Jesucristo? La respuesta se contesta ella sola. El texto original claramente nos dice que fue precisamente en este momento cuando Jesucristo vino a existir [ósea, se originó]. Es un punto de hecho que en la narración de Mateo, ya sea aquí o en el resto del libro, no sugiere que había una noción de que Cristo existía antes de su nacimiento. De todos modos, escribas ortodoxos encontraron uso de este recuento de Mateo, en particular junto con las declaraciones del evangelio de Juan, cual apoya la noción de la preexistencia de Jesús junto con el Padre antes de su apariencia en la carne.
La doctrina ortodoxa por su puesto representaba una conexión de estos puntos de vista cristológicos, a fin de que Jesús fuera confesado como “encarnado [evangelio de Juan], a través de la virgen María [evangelios de Mateo y Lucas].” Cualquier creyente de esta doctrina bien hubiera visto de reojo la implicación que Mat 1:18 esta describiendo un origen de Jesús y con razón hubiera tratado de clarificar el texto substituyendo una palabra que “significaba” la misma cosa, para que al mismo tiempo no fuera mal interpretada. Por lo tanto, la palabra gennesis en Mat 1:18 representa una corrupción ortodoxa.
Mat 24:36:
“Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.” [RV]
"Pero de aquel día y la hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.” [LBLA][2]
· Escribas estaban incómodos con el hecho de que el texto dice que Jesús no sabe el futuro, así que la frase "ni el Hijo" fue omitida.
· Esta omisión se refleja en la NVI y LBLA, pero los eruditos reconocen ahora que pertenecen al texto griego moderno, como la mayoría de versiones modernas.
Esta corrupción representa unos de los cambios más claros efectuados para prevenir su mal uso “herético”. La omisión parece haber sido hecha muy tempranamente, ya que es atestada por el patriarca Origen y un sinnúmero de testigos [la mayoría de los textos Siriacos y Cópticos, junto con el Latín Vulgata]. Algunos críticos han argumentado que el texto corto es original a Mateo, ya que la frase en discusión [“ni el Hijo”] también ocurre en Mar 13:32, cual evidencia es segura.
Esta corrupción representa unos de los cambios más claros efectuados para prevenir su mal uso “herético”. La omisión parece haber sido hecha muy tempranamente, ya que es atestada por el patriarca Origen y un sinnúmero de testigos [la mayoría de los textos Siriacos y Cópticos, junto con el Latín Vulgata]. Algunos críticos han argumentado que el texto corto es original a Mateo, ya que la frase en discusión [“ni el Hijo”] también ocurre en Mar 13:32, cual evidencia es segura.
De acuerdo a este punto de vista, el hecho que la mayoría de estos escribas hayan dejado el texto intacto enseña que no les molesto su insinuación Adopcionista[3] [ej., Jesús, como un simple ser humano, no sabía cuándo sería el fin]; entonces, ellos mismo modificaron la forma de Mateo para que compaginara con su paralelo en Marcos.
Tan persuasible que este argumento pueda aparecer, la mayoría de los críticos textuales no están convencidos. Por un lado, no es una certeza decir que los escribas no estaban molestos con la misma frase usada en Mar 13:32: ya que a veces es omitida allí también. Además, entendemos mejor su ausencia frecuente en los manuscritos de Mateo que en esos de Marcos, porque Mateo fue copiado más veces. La popularidad de Mateo hace que una armonización textual hacia Marcos, el evangelio menos copiado, sea relativamente un fenómeno raro. Si hubiera una armonización en este caso, uno esperaría verlo trabajar al contrario; es decir, si Mateo originalmente no tuviera la frase y Marcos la tuviera, esperaríamos que los escribas la omitieran en Marcos también.
Por otra parte, no solamente encontramos la frase “ni el Hijo” en los manuscritos mejores y más tempranos de Mateo, es también integral a su contexto. La frase forma la segunda parte parentética de la clausula gramática “ni”, ya que sin ella la frase es desigual con el resto del texto. Que la frase en si fue vista problemáticamente por los escribas Cristianos es demostrada con claridad, en particular por la historia del manuscrito códice Sináptico. El cual originalmente tenía la frase, que un corregidor borro y un segundo corregidor restauro. La razón por la cual los escribas la encontraron problemática es evidente: sugiriendo que el Hijo de Dios no es omnisciente, una interpretación usada por los Adopcionistas para argumentar que Jesús mismo no era un ser divino.
Tenemos que recordar que aunque la frase hubiera sido problemática en el curso del tiempo, por ejemplo, en la era controversial Arriana [300-400DC], fue omitida mucho más tempranamente, antes de los debates cristológicos del siglo 4. El cambio que fue inicialmente establecido por las controversias adopcionistas llego hacer el texto estandarte de la era Medieval.
Mar 1:10:
“En seguida, al subir del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma.” [NVI]
· la palabra original “dentro” [eis] fue cambiado con “sobre” [epi]. La diferencia entre las palabras era de mucha importancia para los cristianos de la antigüedad. Que el espíritu haya “entrado” a Jesús pudo haber apoyado la creencia Adopcionista. La doctrina Trinitaria esta tan fuertemente atrincada hoy en día que aunque el griego original lee “eis”, la mayoría de versiones bíblicas [NVI, RV, NMTJ etc.] todavía usan “epi”. La Biblia de Jerusalén [1976] es la única que se aproxima a una traducción correcta [“bajaba a él”].
La dificultad en la lectura de este versículo es obvia. El texto, como originalmente Marcos lo escribió, lo hace vulnerable a afirmaciones Gnósticas que en el bautismo de Jesús un ser divino [llamado el “Cristo”] “entro” en el. Si el mismo apóstol Marcos entendió el evento de esta forma no es la pregunta, aunque es notable ver que ambos evangelios de Mateo y Lucas cambiaron la proposición a “sobre” [epi]. La existencia de esta expresión variante entre la tradición Sinóptica, dio a los escribas del segundo siglo la oportunidad necesaria de evadir un posible “mal uso” del recuento en Marcos[4].
Como en todos los casos, nos tenemos que preguntar el porqué, escribas querían modificar una lectura única a uno de los Evangelios. En este caso las razones no son muy difíciles de localizar. El texto original pudiera haber sido usado por Gnósticos Cristianos quien, como el patriarca Ireneo nos informa, apelaban a este evangelio en particular para apoyar sus Cristologías Separatistas y Adopcionistas.
Mar 3:11:
“Además, los espíritus malignos, al verlo, se postraban ante él, gritando: ‘¡Tú eres el Hijo de Dios!’”
· “Tú eres el Hijo de Dios” fue alterado por escribas con “Tu eres Dios, el Hijo de Dios”.
Un cambio similar a este ocurre en Mar 5:19. Después que Jesús sana al endemoniado, lo manda de regreso a su casa para que diga lo que “el Señor” [ho kurios] ha hecho por él; sin embargo, algunos otros testigos, el hombre es mandado a decir lo que “el Dios” [ho teos] ha hecho por él. En cuanto a la posibilidad de que esta variación sea una simple armonización de Lu 8:39[5], uno tiene que preguntarse porque fue hecho en este caso, especialmente en vista a la tendencia ortodoxa del que está haciendo estas cosas es el mismo Dios. Además, también en Luc 8:39 un cambio ha sido hecho el cual lleva al lector a identificar a Jesús como Dios. Aquí, después de que el endemoniado se le ordena proclamar lo que Dios ha hecho por el [ej., en Lucas, a través de Jesús], el va predicando lo que “Jesús había hecho”. Para Lucas la tradición textual no sugiere que Jesús, como Dios, había sanado al hombre.
Jesús no es identificado como Dios en este evangelio, aunque se da a entender que Jesús es aquel a quien través Dios trabaja. Sin embargo, escribas después lo entendieron como que el texto implicaba algo diferente; el pasaje es levemente modificado en un numero de testigos Griegos y Cópticos para dar a entender lo que “Dios” [ej., “Jesús”] había hecho por él.
Lu 1:15:
“Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.” [RV]
“Porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde su nacimiento.” [NVI]
Pasajes bíblicos relacionados con el nacimiento de Jesús en los evangelios Sinópticos fueron [y son] ocasionalmente cambiados para enfatizar el punto de vista ortodoxo que el que iba a nacer de la virgen, en realidad era Dios. El contexto de la frase “delante del Señor” nos indica que Juan el Bautista iba ir “delante” [v.17] de Jesús, con el poder y el espíritu de Elías.
Esto hace parecer el cambio [aun moderno] de la palabra kurios [señor] a teos [Dios] más que un simple accidente: asumiendo que Juan espera no al Señor Jesús pero al Señor, Dios Jesús[6]. Aunque la NVI tiene la lectura correcta de “Señor” en vez de “Dios”, los traductores modernos también han omitido la lectura original “el vientre de su madre” y reemplazado con “nacimiento” [gennesis]. Por lo tanto, apoyando la enseñanza ortodoxa de la preexistencia de Jesús como una natividad [gennesis] en vez de su origen [genesis]; véase el estudio de Mat 1:18.
Lu 1:17:
“Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.” [NVI]
“E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.” [BJ76, RV]
· como en Luc 1:15 este ha sido cambiado para que en vez de Juan el Bautista presidiendo a “el” [autou—Jesús], dice “el Señor” [ho kurios] ósea, “Dios”.
Lu 1:76:
“Mas en cuanto a ti, niñito, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos.” [NM Los TJ]
“Y tú, niño: profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la faz del Señor, para aparejar sus caminos.” [RV, NVI]
· en un manuscrito del texto palestino-siriaco la palabra “Señor” sale como “Dios”. Aunque el griego original es kurios [señor] algunas traducciones modernas todavía lo traducen como “Dios” [teos] o “Jehová” [NMTJ].
Lu 2:26:
Lu 2:26:
“Además, se le había revelado divinamente por el espíritu santo que no vería la muerte antes que hubiera visto al Cristo del Señor.”
· cuando Lucas indica que el Espíritu Santo le había revelado a Simeón que no moriría antes de ver al “Cristo del Señor”, el manuscrito antiguo en Latín ha hecho el cambio que ya podemos anticipar : “Cristo, es decir Dios”.
Lu 2:33:
“Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de él.” [RV 2000]
“El padre y la madre del niño se quedaron maravillados por lo que se decía de él.” [NVI]
·
“El padre y la madre del niño se quedaron maravillados por lo que se decía de él.” [NVI]
·
Copiadores cambiaron “padre” [pater] con “José” en muchos de los manuscritos, pensando que esto “aclararía” la posible confusión del Padre de Jesús.
La mayoría de manuscritos griegos, junto con un sinnúmero de manuscritos en latín antiguo, Siriaco, y testigos Cópticos, cambiaron este versículo a leer: “José y su madre estaban maravillados”. El cambio hace perfecto sentido, ya que el punto de vista ortodoxo no pone a José como el padre de Jesús. Puede haber poca duda que en este caso el texto mayoritario representa una corrupción en vez de la lectura original: ya que varios manuscritos antiguos y mejores, consistentemente muestran la lectura más difícil.
La mayoría de manuscritos griegos, junto con un sinnúmero de manuscritos en latín antiguo, Siriaco, y testigos Cópticos, cambiaron este versículo a leer: “José y su madre estaban maravillados”. El cambio hace perfecto sentido, ya que el punto de vista ortodoxo no pone a José como el padre de Jesús. Puede haber poca duda que en este caso el texto mayoritario representa una corrupción en vez de la lectura original: ya que varios manuscritos antiguos y mejores, consistentemente muestran la lectura más difícil.
Sin embargo, la amplia declaración de las lecturas variantes y concentración de versiones antiguas que las apoyan, si enseñan que el texto fue cambiado relativamente temprano en la historia de su transmisión, por lo menos en el siglo 3 y más probable el siglo 2—precisamente en la era de las controversias Adopcionistas.
Lu 2:41:
“Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.” [NVI]
· En algunos manuscritos antiguos, “padres” [goneús] fue cambiado por escribas con “José y María”, al menos que alguien tuviera confusión sobre los “verdaderos” padres de Jesús.
Lu 2:43:
“Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta.” [NVI]
“Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.”
[RV 2000]
· En el texto Siriaco-Palestino, “padres” otra vez es cambiado con “José y su madre” o otras lecturas similares. También, “el niño Jesús” en algunos manuscritos dice “el niño, el Señor Jesús”, porque si Jesús era Dios, entonces tenía que ser Señor desde su nacimiento.
Lu 2:48:
“Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»” [BJ76]
· “padre y yo” fue alterado con “nosotros” o “José y yo” o “tus parentescos”, etc. Al menos que alguien estuviera confuso sobre el verdadero padre de Jesús.
Lu 3:21:
Lu 3:21:
“Y aconteció que, cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió…” [NVI]
· En el texto Siriaco-Palestino, escribas cambiaron “Jesús”, quien llego hacer bautizado, a “el Señor”, por el énfasis que la palabra Jesús pone sobre su humanidad.
Luc 4:22:
“Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. "¿No es éste el hijo de José?", se preguntaban.” [NVI]
· "¿No es éste el hijo de José?" fue totalmente omitido o cambiado a “¿no es este un hijo de Israel?”
Luc 7:9:
“Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»” [BJ76]
· escribas cambiaron “Jesús” por “Dios”, para hacer a Jesús Dios.
· escribas cambiaron “Jesús” por “Dios”, para hacer a Jesús Dios.
Luc 8:28:
“El cual, cuando vio a Jesús, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.” [RV 2000]
· “Jesús, Hijo del Dios Altísimo” fue cambiado a “Jesús, el Dios Altísimo” para que hubiera una clara “prueba” que Cristo era Dios.
Luc 8:40:
“Cuando Jesús regresó, la multitud se alegró de verlo, pues todos estaban esperándolo.” [NVI]
· La frase “Cuando Jesús regresó” fue cambiado por la expresión “cuando Dios regreso”.
Luc 9:20:
“Entonces les dijo: ‘Pero ustedes, ¿quién dicen que soy?’. Pedro dijo en respuesta: ‘El Cristo de Dios’.”
· “El Cristo de Dios” fue cambiado con “El Cristo, Dios”.
Luc 9:35:
“Y vino una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.” [RV 2000]
“Entonces salió de la nube una voz que dijo: “Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo." [NVI]
“Entonces salió de la nube una voz que dijo: “Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo." [NVI]
· escribas cambiaron “mi escogido” [eklelegmenos] con “amado” [agapetós] para sutilmente despistar el hecho de que Jesús fue “escogido” [como el Mesías=“ungido de Dios”], ya que para algunos era llamado Dios.
La mayoría de los eruditos aceptan la lectura “mi escogido” [eklelegmenos] como original. Entonces, ¿por qué este cambio? No es simplemente para hacer que compagine con el resto de los evangelios [Mar 1:1; 9:7; Mat 3:17; cp. Lu 23:35]. Si este fuera el caso, esperaríamos que hubiera pasado lo contrario—esto es, que los evangelios de Marcos y Mateo compaginaran con el de Lucas. La magnitud de los cambios textuales en Lucas, asociados con casi la ausencia total de cambios a Mateo y Marcos, sugiere que este cambio fue simple y sencillamente hecho por razón doctrinal, para eliminar cualquier posibilidad de una alusión Adopcionista.
Lu 11:23:
"El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.” [NVI]
· Aunque este versículo no representa una corrupción trinitaria, parece reflejar una corrupción Gnóstica al texto original. Ya que lo que se está encontrando sobre las enseñanzas “ortodoxas” y “Gnósticas” de los primeros siglos del Cristianismo [100-200DC], reflejan una similitud histórica y doctrinal.
Comentadores generalmente han pasado por alto un cambio a esta lectura dicha por los testigos significantes de los manuscritos Alejandrinos. En ambos de los Evangelios en el cual este versículo sale [Mat 12:30; Luc 11:23], el códice Sináptico se une con otros manuscritos en agregarle el pronombre personal “me” [mi] al final de esta clausula haciéndola leer como: “el que conmigo no recoge, me esparce a mi”. Hay pocas razones de considerar este variante como original. La mayoría de la tradición del cual proviene [texto Alejandrino] lee contrario a este, como lo es la mayoría de testigos y de los grupos textuales. Ni tampoco hay argumentos convincentes para su autenticidad por motivos internos.
Los pocos eruditos que tratan con este tema generalmente concuerdan con el teólogo Bruce Metzger que, la lectura representa un intento de balancear el logo, proveyéndole al cuarto verbo con un objeto personal, correspondiente con los 3 anteriores.
Mientras que esta explicación parece tener una apelación gramática, un examen del tema más cercano revela ciertos problemas. Aun con la adición escritural de “me”, gramáticamente es una clausula “balanceada”, y por lo tanto, asimétrica. Aunque es cierto que para que Jesús haya dicho: “el que conmigo no recoge, me esparce a mí”, no hubiera tenido ningún sentido en su contexto canónico evangélico. La solución a este problema solo sale cuando se reconoce que en un diferente contexto, fuera de las declaraciones de Mateo, Lucas, y su origen común, la frase puede fácilmente ser interpretada.
Acordémonos que de acuerdo al patriarca Ireneo, los Gnósticos conocidos como los Valentinianos, adoptaban a 3 diferentes Cristos: uno que ayudo a restaurar la orden a la Pleroma después de la caída de Sofía; otro que represento los atributos combinados de todos los eones; y otro creado por el Demiurgo, en quien el segundo Cristo entro en su bautismo[7].
Para los representantes de la ortodoxia trinitaria, Gnósticos quienes diferenciaban entre Jesús y el Cristo, dividiéndolo en seres distintos, eran los verdaderos enemigos de Jesús. Lejos de ser aquellos quienes “recogen” con él, esto es, los que se unen a su misión y compañerismo, esos que dividen o “desparraman” a Jesús eran “contra” el. La corrupción de ambos Mat 12:30 y Luc 11:23 personifica el rechazo ortodoxo de cualquiera que niegue la unidad de Jesucristo[8].
Juan 10:33:
“No te apedreamos por ninguna de ellas sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.” [NVI]
· escribas agregaron el articulo definido “el” [ho] a la palabra teos [“dios”] en manuscrito p66[9]. Teos sin el articulo significa “dios” y es traducido como tal en Juan 10:34-35; Hech 12:22; 28:6; 2 Cor 4:4. Añadiéndole el artículo definido cambia la palabra “dios” a “Dios” [ej. “el Dios”].
· La mayoría de los traductores modernos ignoran el hecho de que el texto en griego se lee “dios” con minúscula y no “Dios” con mayúscula y así es como aparece en toda versión moderna [cp. NM Los TJ: “te haces a ti mismo un dios”; la palabra teos es genérica y no designa a ningún nombre como tal].
Juan 14:9:
“Jesús le dice: ¿Tanto tiempo [hace que] estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto (también) al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” [RV 2000]
· La frase “El que me ha visto, ha visto al Padre” es a veces modificada con “también”. Esto fue hecho para evitar la interpretación Modalista que Cristo era una forma de Dios y no una persona en la “Deidad”[10]. Este es un cambio que apoya lo que se ha convertido en la doctrina trinitaria moderna contra la posición de los “Pentecostales del Nombre de Jesús” [“Apostólicos” o “Solo el Nombre de Jesús”[11]], pero el cambio en el texto es reconocido por eruditos y no lo incluyen en el texto griego moderno.
Sabemos del patriarca Hipólito de Roma que el presbítero Noetos apelo a Juan 14:9 para apoyar su opinión que Cristo era el mismo Dios[12]. Para el Modalista este versículo es tomado muy literalmente: al ver al Cristo es ver al Padre. Hipólito deja esta interpretación proveyendo un exegesis de todo el contexto donde el afirma que, el Padre e hijo son claramente diferenciados. Escribas contemporáneos con Hipólito adoptaron otra manera de probar su punto, esto es, alterando el texto. De manera que, uno de los papiros del tercer siglo, junto con un sinnúmero de otros testigos, insertan un adverbio kai después del verbo, así que ahora Cristo le contesta a Felipe: “El que me ha visto, ha visto al Padre también [kai]”. El texto ahora refleja el punto de vista ortodoxo: Cristo y Dios son dos personas, y Cristo revela al Padre.
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