Dice Mateo 4:10
Yahoshúa le dijo: “¡Apártate de mí, Satán! Pues está escrito: ‘Adora a Yahweh tu Elohim, y sírvele a él solamente.’ “ (NVI)
1. A veces se afirma que como debemos adorar solamente a Elohim, y, como se supone que adoremos a Yahoshúa, por lo tanto él debe ser Elohim. Ese argumento no es válido porque, aunque hay una adoración especial que se reserve sólo para Elohim, podemos “adorar” a ciertas personas también. Esto es un asunto del corazón. No hay en hebreo una palabra especial para “adorar” reservada sólo para Elohim. La adoración especial que se le debe a Él viene del corazón. De hecho, la entera tentación del Mesías por parte del Satán prueba que Yahoshúa no era Elohim. Elohim no puede ser tentado (Santiago 1:13). Además, si Yahoshúa fuera Elohim, el Satán nunca le habría pedido a Yahoshúa que lo adorara. Fue por desear ser como Elohim (y así ser adorado como Elohim) que el Satán fue arrojado del cielo en primer lugar (Isa. 14:12-15, [si es que se ha de interpretar así este pasaje]), y es irrazonable pensar que el Satán hubiera creído que Elohim podía ahora ser persuadido a adorarlo.
2. En la cultura bíblica, el acto de adorar no se dirigía solamente a Elohim. Era muy común adorar (es decir, rendir homenaje) a hombres de un estatus superior. Esto es difícil de ver en traducciones castellanas de la Biblia. Los traductores usualmente traducen la misma palabra hebrea o griega como “adorar” cuando involucra a Elohim, pero como alguna otra palabra, como “postrarse ante,” o “rendir homenaje a”, cuando involucra a los hombres. Sin embargo, la adoración está claramente en los textos hebreos y griegos. Por ejemplo:
Lot “adoró” a los dos extraños que llegaron a Sodoma (Gen. 19:1).
Abraham “adoró” a los líderes paganos de la tierra en que vivía (Gen. 23:7).
Jacob “adoró” a su hermano mayor cuando se encontraron después de estar separados por años (Gen. 33:3).
José tuvo un suelo en el que sus padres y sus hermanos “lo adoraban” (Gen. 37:10).
Los hermanos de José lo “adoraron” (Gen. 43:26).
Josué se postró y adoró a un ángel (Josué 5:14).
Rut “adoró” a Bóaz (Rut 2:10).
David “adoró” a Jonatán (1 Sam. 20:41).
Abigail “adoró” a David (1 Sam. 25:41).
La lista anterior es solo una pequeña muestra de todos los ejemplos que pueden sacarse de la Escritura. Si se cotejan las referencias en la mayoría de las Biblias se confirmará lo que ya hemos afirmado —que los traductores evadieron la palabra “adorar” cuando unos hombres están adorando a otros hombres, pero la usaron en referencia a adorar a Elohim. Estos pasajes son prueba más que suficientes de que “adorar” era parte de la cultura, y una manera de mostrar respeto o reverencia. A causa de la posición teológica de que solo Elohim debe ser adorado, los traductores han evadido la palabra española “adorar,” a pesar del hecho de que está claramente en el texto original. Nosotros afirmamos que no traducir lo que está claramente en el texto crea una falsa impresión en la comunidad cristiana está muy claro en el texto bíblico que los hombres “adoraban” a otros hombres.
Hay un sentido, por supuesto, en que se trata de una adoración muy especial (rendir homenaje, prestar fidelidad, amor reverente y devoción) que se le ha de dar solamente a Elohim, pero no hay una palabra única que represente esa adoración especial. Más bien, es una postura del corazón. Escrituralmente, esto ha de determinarse a partir del contexto. Aun palabras como proskuneo, que casi siempre se usan para Elohim, se emplean ocasionalmente para mostrar respeto a otros hombres (Hechos 10:25). Y la palabra “servir” en Mateo 4:10 es latreuo, que algunas veces se traduce adorar, con el sentido de adorar otras cosas al igual que al verdadero Elohim (Hechos 7:42 - KJV), “adoraban a la hueste del cielo” y Romanos 1:25, “servían a cosas creadas”). Así que, cuando el Mesías dijo: “A Yahweh tu Elohim adorarás y a él solo servirás,” estaba hablando de una adoración especial a Elohim que proviene del corazón, no de usar una palabra especial que esté reservada para la adoración de Elohim solamente.
Entender que en la Biblia tanto Elohim como los hombres son adorados nos fuerza a como lectores a mirar, no a la palabra específica para “adorar,” sino más bien al corazón del que realiza la adoración. Esto explica por qué Elohim rechaza la adoración de aquellos cuyo corazón no está realmente con Él. También explica por qué hay ocasiones en la Biblia cuando unos hombres rechazaron la adoración de otros hombres. En Hechos 10:26, Pedro le pide a Cornelio que se ponga de pie. En Revelación 19:10, un ángel le impide a Juan que no lo adore. En estos casos no es la adoración, per se, la que era incorrecta, o sería incorrecta en todas las demás ocasiones a través de la Biblia. En los susodichos relatos, el que estaba a punto de ser adorado vio que era inapropiado o se sintió incómodo en la situación. En realidad, el ejemplo de Juan en Revelación es otra prueba fuerte de que los hombres adoraban a otros aparte de Elohim. Si hubiera estado prohibido adorar a alguien aparte de Elohim, el gran apóstol Juan nunca habría tan siquiera intentado adorar a un ángel. El hecho de que lo hizo en realidad prueba el punto de que a otros aparte de Elohim se les adoraba en la cultura bíblica.
Está claro por qué unas personas se postraron y adoraron a Yahoshúa cuando caminaba por la tierra y realizaba milagros: la gente lo amaba y lo respetaba grandemente. Está también claro por qué debemos adorarlo como enviado ahora —él se ha ganado nuestro amor y nuestra más elevada reverencia. Él murió para liberarnos, y Elohim lo ha honrado por medio de sentarlo a su propia diestra por sobre todos los demás poderes y autoridades.
Broughton and Southgate, pp. 194 and 195
Dana, p. 21
Morgridge, pp. 46-52
Norton, pp. 447 and 448
Snedeker, pp. 389 and 390
Broughton and Southgate, pp. 194 and 195
Dana, p. 21
Morgridge, pp. 46-52
Norton, pp. 447 and 448
Snedeker, pp. 389 and 390
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