Por Ingº Alfonso Orellana
Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. 15Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. 19Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba. – (Génesis 22 – RV 1960)
Cuando Abraham sale, sabía claramente cual era el holocausto, su propio hijo, Isaac. Cuando Isaac pregunta dónde estaba el cordero, Abraham contesta con palabras de una trascendencia que el mismo desconocía; “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío.” No creo que Abraham estuviese tratando de engañar a su propio hijo en esta ocasión. La fe de Abraham en Aquel invisible era tal, que no reparo en obedecer.
¿Necesitaba Dios probar a Abraham para saber la medida de su fe? Yo no lo creo. La prueba sirvió para Abraham mismo probar su fe y para establecer el modelo profético de lo que Dios haría en generaciones futuras al ‘proveer el cordero.’
Isaac era el cordero de aquella ocasión. Su sacrificio fue dilatado hasta que llegara, por medio de su descendencia, aquel cordero ‘inmaculado’ que bendeciría a todas las naciones de la tierra.
Isaac era el cordero de aquella ocasión. Su sacrificio fue dilatado hasta que llegara, por medio de su descendencia, aquel cordero ‘inmaculado’ que bendeciría a todas las naciones de la tierra.
Que las palabras de Abraham, “Dios se proveerá de cordero…”, quedaron por cumplirse es evidente por el hecho que Dios no proveyó un “cordero” en aquella ocasión. Dios proveyó un “carnero” para el holocausto.
Cuando Jesús vino al Jordán, se presentó el Cordero de Dios en la escena. Simiente del primer cordero, Isaac. Juan el bautista aptamente pudo expresar; “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” – Juan 1:29
Y efectivamente eso fue lo que logró, para ti y para mí. A Él sea la gloria y la majestad por los siglos de los siglos, Amen.
Y efectivamente eso fue lo que logró, para ti y para mí. A Él sea la gloria y la majestad por los siglos de los siglos, Amen.
Una saludo.
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