martes, 4 de noviembre de 2008

EL TEXTO CLAVE DE LUCAS 4:43 QUE DEFINE LA MISIÓN DE JESÚS

¡Lo que el Evangelismo Contemporáneo Omite!


“Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado”.

Sir. Anthony F. Buzzard

Quiero contarle sobre el plan de Dios para los seres humanos para que obtengan la inmortalidad. No es realmente un plan muy complicado. Si lo fuera, uno tendría que poseer especiales talentos intelectuales y habilidad para entenderlo. Usted no necesita alguna brillantez o entrenamiento especial para asir el plan de Dios para la inmortalidad. Pero usted necesita una mente abierta – Y una apasionada actitud que busca la verdad. Usted necesita un deseo ardiente por conocer la Verdad. Jesús lo llamó “tener hambre y sed” por la forma correcta de entender y actuar. Y Jesús describió la búsqueda del secreto de la inmortalidad como una cacería para un tesoro sin precio.

Repito lo que dije antes: Usted no necesita habilidades especiales para leer este libro. Quiero simplificar las cosas. Pero quiero que entienda que pueda que usted no haya aprendido mucho de lo que la Biblia nos cuenta sobre la inmortalidad en la iglesia. Le pediré a usted que evalúe esta última declaración cuando haya terminado de leer este corto artículo.

Si Dios nos ha provisto de una Biblia que sólo un erudito instruido con años de entrenamiento puede entender, Él no pudo haber pretendido que la gente del montón entienda la Escritura, la Biblia. Pero los registros que tenemos de Jesús cuando él estaba en la tierra muestran que él predicó para el inculto así como para el educado. Él quiso que su Mensaje de la inmortalidad, el cual él llamó, y que nosotros deberíamos también llamar, el Evangelio, sea accesible para cualquiera deseoso de escuchar con la mente abierta. Todo lo que tenían que hacer era prestar cuidadosa atención, darse ellos mismos incondicionalmente a lo que dijo Jesús, y luego perseguir la meta para sus vidas, la cual Jesús expuso ante ellos, y que siguieran esa meta implacablemente para el resto de sus vidas. Ellos nunca se rendirían, no importa qué oposición o prueba podría venir en su camino. Nada podría ser más importante que obtener la inmortalidad – la vida por siempre jamás. “Él que perseverare hasta el fin ése será salvo” dijo Jesús.

Las personas siguen metas en diferentes campos con la mente dispuesta. A menudo se dan ellos mismos incondicionalmente para la búsqueda de metas que no tienen valor final. ¿Es demasiado pedir que nos dediquemos a ganar la inmortalidad, la única meta que realmente dura, y dura para siempre?

¿Qué meta presentó Jesús a sus audiencias? ¿Cuál fue el corazón y núcleo de toda su predicación y enseñanza? Muy sencillo. Simplemente abra su Biblia1 en Lucas capítulo 4 y versículo 43 y usted encontrará a Jesús diciéndonos la razón de su presencia. Usted encontrará en ese versículo que él dio su declaración de su entera misión, el propósito para toda su predicación y enseñanza, la razón para toda su actividad en el servicio de Dios, Su Padre. Usted encontrará aquí la preciosa palabra maestra de Jesús, la razón de todo lo que él defendió y amó.

Jesús como usted sabe sostuvo ser el Hijo de Dios. Si usted le hubiese preguntado quién era su Padre, Él le habría mirado de frente y habría dicho, “Dios es mi Padre.” Confío que eso habría captado su atención, su atención concentrada. ¿Cuántas personas conoce usted que puedan decir “Dios es mi Padre”, queriendo decir que no tienen padre humano? Sí, Jesús no tuvo padre humano. La diferencia entre Adán y Jesús es que la vida de Jesús comenzó en el vientre de María, su madre. Adán estaba hecho del polvo de la tierra. Ambos Adán y Jesús son llamados hijos de Dios.

Quiero tener la seguridad de que usted haya asido la sensacional información dada por Jesús en ese versículo en Lucas 4:43 que acabo de referirme. Lucas 4:43, Póngalo por escrito. Apréndalo de memoria. Es un desembalaje maravilloso de la mente de Jesús. Le cuenta sobre su carrera, cuáles fueron sus metas, mejor dicho, cuál fue su sola meta. Saber lo que creyó Jesús sobre el propósito de la vida es ciertamente un gran privilegio y tesoro. Usted puede compartir sus metas.

El Cristianismo se trata de pensar y ser como Jesús. Lucas 4:43 provee una compenetración brillante en la mente, la carrera, y el propósito de Jesús, y por consiguiente del Cristianismo. ¿Y qué impulsó toda la carrera y misión de Jesús? Deje que Él responda: “He venido a predicar el Evangelio (las Buenas Nuevas) del Reino de Dios. Esto es lo que fui comisionado a realizar.” Sí, para esto es que Jesús fue enviado por Dios – para anunciar el Evangelio del Reino de Dios. Puesto que esa fue la declaración de Jesús sobre su misión, esa misma es también el corazón de la fe Cristiana. Aquí es dónde vuestro estudio sobre Jesús y su mensaje deben comenzar. No asir lo que dijo Jesús aquí es perderse todo el punto de su actividad por alrededor de tres años en Israel, 2000 años atrás. Así es que por favor mire de nuevo en Lucas 4:43. Léalo en cualquier traducción. El sentido será muy claro. Jesús fue un predicador apasionado de lo que él llamó el Evangelio (las Buenas Nuevas) acerca del Reino de Dios. Dios lo envió, lo comisionó, lo autorizó a hacer justamente eso – predicar el Evangelio del Reino.

El Evangelio es acerca del Reino de Dios. Ese es el hecho número uno acerca de la versión de Jesús sobre el Cristianismo. Es un hecho que puede verificarse muy fácilmente por cualquier lector. Tengo que repetir esto: El Evangelio del Reino es la declaración resumida de la fe Cristiana. Jesús dijo que fue ésta la razón de ser de su venida, y si usted va a seguir a Jesús, es sabio adoptar su Evangelio del Reino como el centro de su interés de ahora en adelante. Fue la “magnífica obsesión” de Jesús como alguien ha dicho, y si usted quiere pensar como Jesús y ser como Jesús, la única política apreciable es adoptar su declaración acerca de su misión como suya. El Reino de Dios es la proclama central y el eslogan de Jesús.

No quiero decir por supuesto que usted salga rápidamente hoy para predicar el Reino de Dios porque necesitamos encontrar primero lo que él quiso decir por el Evangelio o Buenas Nuevas y lo que él quiso decir por el Reino de Dios. (¡No permita que alguien le diga que es imposible conocer qué quiso decir Jesús por el Reino – o que el Reino es sólo algo en su corazón! ¡Y nunca permita que alguien le diga que el Evangelio del Reino de Jesús no es para usted!) Pero será siempre fútil que usted proceda en su búsqueda para el significado del universo, para el propósito de Dios en su vida, o hasta que usted no haya asimilado totalmente el hecho básico de que el propósito de Jesús – y él fue el portavoz para Dios, su Padre – fue anunciar el Evangelio acerca del Reino. Ese Evangelio marcará nuevos rumbos en el secreto para vivir para siempre. También marcará nuevos rumbos en su comprensión de toda la Biblia.

www.elevangeliodelreino.org
www.yeshuahamashiaj.org


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